Un centenar de guardias, policías, sindicalistas, políticos y ciudadanos anónimos se concentraron ayer en la plaza de España, convocados por la Unión de Guardias Civiles (UniónGC) para condenar el ataque a dos agentes de la Benemérita en Alsasua y pedir un endurecimiento de la ley. El secretario general de UniónGC, Pablo Vega, consideró necesario despertar a la sociedad, ya que ETA sigue viva.