La presidenta del Partido Popular en Asturias, Mercedes Fernández, subrayó ayer que "no sería bueno para la región" que los presupuestos de 2017 fuesen consensuados con los "radicales de izquierda". Ni siquiera con Izquierda Unida, cuyos planteamientos son "caducos y trasnochados".

A la salida de una reunión con la junta local del partido en Laviana, Mercedes Fernández volvió a destacar, como en "innumerables ocasiones", que las cuentas regionales para el año que viene se acuerden entre los "dos principales partidos de Asturias" (PSOE y PP). "En el Principado necesitamos el instrumento presupuestario, que no es una panacea que arregle todo pero si es un buen instrumento de diálogo entre los dos principales partidos de la región", recalcó. "Los radicales de izquierda quieren anclar a Asturias en la parálisis", agregó.

Por su parte, el portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, insistió en que la decisión del PSOE de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy "quiebra" el pacto de investidura suscrito entre los socialistas y la coalición en Asturias. Después de que Javier Fernández asegurase el miércoles que el acuerdo se estaba cumpliendo "punto por punto", Llamazares rechazó ayer ese extremo y advirtió de que el hecho de permitir la formación de un nuevo Ejecutivo del PP tiene consecuencias negativas para los españoles y para los asturianos. "Ahora no pueden cambiar de posición y decir que poco importa el Gobierno de España, el de los recortes", defendió.