El 62,9% de los asturianos cuenta con un seguro de defunción, por lo que el Principado es una de las autonomías con mayor peso de este seguro, según la memoria social elaborada por Unespa. A nivel nacional, el seguro se hizo cargo del entierro de 247.190 personas en 2015, lo que equivale a contribuir en el 56,7% de los sepelios en el país.

La inmensa mayoría de las inhumaciones (171.969) se produjeron en la misma localidad donde ocurrió el fallecimiento, mientras que en 74.693 casos fue preciso trasladar el cadáver de una población a otra dentro del territorio nacional. Asimismo, hubo 527 personas que murieron en el extranjero y cuyos cuerpos fueron repatriados.