Crisantemos y claveles para el recuerdo pero también orquídeas y rosas. La tradición de llevar flores a los cementerios por todos los santos se mantiene aunque las ventas de ramos y centros para los difuntos ha descendido debido a las inicineraciones.

"Se venden menos flores aunque todavía hay mucha gente mayor que no quiere incinerarse y mantiene los panteones y los nichos", nos explica Nacho López, encargado de una de las floristerías situadas en las inmediaciones del cementerio de Oviedo. Las incineraciones se notan en las ventas de todo el año pero no en todos los santos puntualiza Manuel Ángel Estrada, propietario de otra floristería "en los funerales y aniversarios ya no se compran tantas flores porque cada vez más gente decide llevar sus cenizas a un lugar especial".

El puente y el buen tiempo han escalonado las ventas de este año. "Ha habido muchas personas a lo largo del fin de semana y esperamos qye vengan más mañana". Los trabajos que se hacen estos días son artesanales y dependen de los gustos. "Este año hemos vendido muchas rosas pero también han pedido claveles, clavelinas, crisantemos.... en colores nos piden mucho rojo y blanco", dice Manuel Ángel Estrada. El presupuesto medio ronda los 45 euros y los precios se mantienen "no hemos subido los precios para evitar las protestas de la gente", asegura Nacho López.

Hoy a todos les espera una larga noche por delante. Hay que reponer flores y preparar centros y ramos. Todos los santos sigue siendo una fecha clave para los negocios de flores