Nada mejor que la niebla para recrear el ambiente lúgubre de la fiesta de Halloween. El puente de Todos los Santos está siendo tenebroso tanto de día como de noche. El litoral asturiano no ve la luz del sol desde el pasado viernes a consecuencia de las brumas de advección, que, según explican los meteorólogos, se forman cuando las masas de aire cálido y húmedo pasan por encima de la superficie del mar, que está más fría. La temperatura del Cantábrico no supera estos días los 15 grados, mientras que el "veroño" calienta la superficie terrestre por encima de los 20. En pleno otoño, Mieres alcanzó ayer la máxima de Asturias: 26 grados. Los bancos de niebla, presentes también en Galicia, Cantabria y País Vasco, cubrirán hoy de nuevo la costa de la región. El escalofriante humo estará asegurado en la noche de las brujas.

El meteorólogo David Arango asegura que las brumas sólo son persistentes en la costa, debido a la incidencia del mar y la inexistencia de viento: "En el interior amanece con nieblas, pero desaparecen a medida que el sol va ganando altura y calentado la Tierra: el agua presente en el aire pasa de fase líquida a vapor (no la vemos)". El fenómeno vuelve aparecer por la noche coincidiendo con el punto de rocío. "El sol pierde altura y la superficie de la Tierra se enfría. Es entonces cuando el aire más cálido cercano al suelo se condensa. La temperatura máxima del día se alcanza a las 2 o 3 de la tarde, sin embargo la bruma aparece de forma paulatina porque el aire no se calienta directamente por el sol, sino por la radiación que emite la Tierra", detalla.

En la costa los rayos llegan pero no pueden con la fuerza del Cantábrico. La temperatura ambiente es alta y contrasta con la del mar, que es baja. Ayer en Gijón, Luanco, Candás o Luarca no se veía nada a más de 100 metros de distancia. El paisaje quedaba oculto bajo un espeso manto blanco. "Las nieblas son más densas cuando hay más agua en forma líquida. Este fenómeno se origina sobre todo en invierno pero las brumas no son tan espesas porque la temperatura exterior no es más baja", detalla Arango. Eso sí, las neblinas de advección siempre se forman en una situación de anticiclón o de altas presiones, según agrega José Antonio Maldonado.

Prácticamente en toda la península luce el sol. Y lo seguirá haciendo todo el puente. Las nieblas reaparecerán hoy, ya que las temperaturas suben. En Langreo se espera una máxima de 24 grados, en Oviedo, de 23, y en la costa, de 20. "Tienen que bajar los termómetros o soplar el viento para que las nieblas desaparezcan", comenta Arango. Esa situación puede darse mañana. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un ligero descenso de temperaturas y aumento de la nubosidad.

Este otoño sigue la tónica de los anteriores con un tiempo que se acerca más al verano que al propio de esta estación. La máxima histórica se alcanzó el 1 de octubre de 2011 con 31,7 grados. Las agradables temperaturas están animando al sector turístico con ocupaciones especialmente altas en el Oriente. Los hoteleros del resto del Principado no esperan reservas "nada extraordinarias", aunque el ambiente se nota en las calles. Los Lagos de Covadonga y el Parque de Somiedo estuvieron ayer a reventar. "Aquí están todos los alojamientos llenos", afirma Belarmino Fernández, alcalde de Somiedo.