La primera noche de pesca de la angula ha arrojado15 kilos de angula en la primera noche de pesquería en Ribadesella. Muchas más capturas de las esperadas ya que los pescadores eran ayer pesimistas. El primer lote, de 1.225 gramos se lo ha llevado el restaurante riosellano Casa Tista.

El segundo lote, de 1.115 gramos se ha vendido a 1.070 euros el kilo.

El precio se rebajó sustancialmente en los últimos lotes, que se vendieron a 750 y 600 euros.

Los pescadores autorizados para participar desde la pasada medianoche en la costera de angula en aguas asturianas apenas tenían ayer esperanzas, antes de ponerse a la faena, de que la jornada inaugural fuese a rendir beneficios sustanciosos, ni en cuanto a capturas ni en lo tocante a ventas. Y es que las condiciones del agua, demasiado "limpia" para los gustos de la angula, resultan adversas para que la pesca sea fructífera. Al menos sí que se da la condición del "oscuro de Luna", pero los expertos comentaron que "fallan las demás": turbidez del agua y temperatura. "La gente todavía anda de camiseta por la calle; así no puede haber angula de ninguna manera", explicó de forma muy gráfica el patrón mayor de San Juan de la Arena, Eloy Sopeña, haciendo referencia a que a la angula "le gusta el frío" y que, de momento, el termómetro apenas baja de los 12 grados durante la madrugada.

Tal y como está el tiempo y la mar, los anguleros de la cofradía "Virgen de Guía", de Ribadesella, prevén un "mal negocio" del inicio de esta costera. La mar está bella "como un plato" y hace demasiado tiempo que no llueve como necesita esta pesquería, a la que le gusta que el río Sella baje revuelto para remontarlo en la playa de Santa Marina.

Son algo más de cincuenta los pescadores registrados en Ribadesella, la mayoría de los noventa que en toda la región han obtenido licencia para pescar a pie. La campaña cuenta, sin embargo, con un calendario que ha tenido en cuenta las reivindicaciones de los pescadores, al menos de quienes suelen vender en Ribadesella. "Pedimos que los descansos fueran de sábado, y así lo incluye el calendario", explicó ayer el secretario de la cofradía riosellana, José Manuel Gutiérrez, quien no espera para hoy grandes capturas.

"A pescar me imagino que irán todos; ahora, a vender ya será más difícil", comentó a tenor de las temperaturas cálidas, la ausencia total de lluvia y el estado calmo de la mar. Claro que quien pesque, por poco que sea, acudirá a la subasta que tendrá lugar a las 11.30 horas de hoy en la rula riosellana, pues el elevado precio que se suele pagar es lo que hace rentable toda una noche a la intemperie para volver con pocas capturas.

El año pasado el primer lote alcanzó la estratosférica cifra de 6.125 euros el kilo y si este año se repiten números similares alguien que haya pescado tan sólo veinte gramos cobrará 120 euros. Gutiérrez es también el encargado de realizar la venta y acostumbra a empezar por la cifra más elevada e ir bajando hasta que uno de los compradores le paren. En 2015 empezó en 6.500 euros y el grupo de restaurantes "El Campanu" le paró en una cifra que batió todos los récords, tanto el local como el regional. Durante la costera 2015-2016 se pescaron en Ribadesella 1.228 kilos de angula, siendo esta especie la "tabla de salvación" de la cofradía local.

La flotilla angulera que faenará en aguas del río Nalón, con base en San Juan de la Arena, está integrada este año por 48 pescadores a pie y 36 en lancha. La cofradía de pescadores que gestiona la rula donde se subastan las capturas del Nalón ha decidido, dado el carácter festivo de la jornada de hoy y la previsión de escasas o nulas capturas, posponer a mañana, miércoles, la hipotética subasta de lo que se pesque en la jornada inaugural de la costera.