N. G. F., el corverano acusado de violar y abusar de sus sobrinas, ha asegurado antes de entrar en el juicio que no cometió los hechos. "Yo no hice nada", ha asegurado, al tiempo que ha atribuido la denuncia a una venganza de su hermana para echarle de casa porque "no trabajaba".

El juicio se está desarrollando a puerta cerrada en la sección segunda de la audiencia provincial de Oviedo. El fiscal pide penas que suman veinte años de prisión.