"Podrá comprobarse que este caso responde a una cuestión política que nada tiene que ver con un supuesto caso de abuso sexual", sentenció ayer el letrado Ernesto Tuñón a la salida del Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés, donde estaba llamado a declarar en calidad de acusado el concejal socialista de Castropol Juan Expósito, de 71 años, al que la Fiscalía acusa de un delito de acoso sexual por besar sin su consentimiento a una limpiadora del Ayuntamiento, con la que forcejeó mientras la trasladaba para que adecentase una carpa donde se desarrollaba el festival de la ostra. El juicio quedó suspendido y se reanudará el 13 de febrero.

Las razones que llevaron al magistrado a posponer la vista fueron la petición de pruebas "absolutamente relevantes", a juicio de Tuñón, en su día rechazadas. Se trata de la historia clínica de la denunciante "para conocer si anteriormente a los hechos que denuncia tenía patologías que ahora dice que se le han generado", y que la supuesta víctima sea vista por un psiquiatra o un psicólogo.

De igual forma se ha admitido la prueba de dos testigos que, siempre según el letrado, podrán desvirtuar la versión de la presunta víctima. Tuñón presentó protesta porque no se admitió un oficio, concretamente de los servicios sociales, para ver si a la supuesta víctima de Juan Expósito le habían quitado o no la custodia de sus hijos.

El acusado llegó al Juzgado de Avilés alrededor del mediodía arropado por el alcalde de Castropol, José Ángel Pérez García. A la salida, el Alcalde mostró su apoyo una vez más al edil de Obras. Respecto a la petición de la Federación Socialista Asturiana (FSA) de que dicho concejal renuncie a su cargo, Pérez manifestó: "Esto ya lo hablaremos con la FSA, que tiene unos criterios y todos firmamos un código ético".

Según la Fiscalía, los hechos por los se juzga a Expósito ocurrieron el 2 de mayo de 2015, durante los trabajos de limpieza de la segunda edición del festival de la ostra. Según el ministerio público, que pide de condena una multa de 2.880 euros y una indemnización de 15.720 euros, el día de los hechos, sobre las nueve de la mañana, el concejal, jefe directo de la víctima, recogió con su coche a ésta para llevarla a la carpa del festival situada en el muelle de la localidad. Una vez allí, y siempre según el fiscal, el acusado se abalanzó sobre la mujer besándola y, tras recriminarle ella lo que estaba haciendo, el edil le requirió: "Dame un beso, dame un beso". La mujer intentó desabrocharse el cinturón para irse y apartó la cara, momento que aprovechó el acusado para cogérsela para que no la quitara, iniciándose un forcejeo. La víctima logró finalmente salir del coche.

La mujer presentó denuncia ante la Guardia Civil de Castropol al día siguiente de los hechos, que según la víctima le provocaron una crisis de angustia por la que estuvo a tratamiento.