H. N., la marroquí acusada de esclavizar a su sobrina en Oviedo, ha aceptado esta mañana una condena de seis meses por inmigración ilegal, después de que el fiscal retirase los cargos de trata de personas, por las que pedía inicialmente una condena de cinco años de prisión. "Lo hice por ayudar, era mi sangre y mi carne", dijo la mujer antes del juicio, en la sección tercera de la Audiencia de Oviedo.

La mujer no tendrá que pagar la indemnización que solicitaba el fiscal, de 12.000 euros.