El loro "Paco" ya está en casa. Dos meses largos después de haber sido robado en Llanes, la popular mascota de la sidrería fue recuperada ayer en Madrid por su dueño, Juan José Noriega Dosal. "¡Paco, Paco, Paco", repetía el loro al ver a su propietario, en el aparcamiento del Santiago Bernabéu, adonde lo acercó la empleada de la empresa de alquiler de coches en la que, presuntamente, había sido depositado por sus captores. "Estoy feliz, sobre todo por mis tres nietos y por los clientes, que no han dejado de preguntarme por 'Paco' en todo este tiempo", señalaba anoche Noriega, en un descanso de su viaje de regreso a Llanes desde la capital de España.

Aún quedan algunos misterios por resolver en torno al "secuestro" del loro "Paco", robado en la noche del pasado 23 de agosto. De hecho, su dueño no sabe ni siquiera quiénes fueron los ladrones. Sólo sabe que, después de más de 70 días de zozobra, ayer al mediodía recibía por fin una llamada esperanzadora. Al otro lado del teléfono, una empleada de una empresa madrileña de alquiler de coches. "Está aquí su loro", le dijo. Un intercambio de fotos confirmó la buena noticia. Sin pensárselo dos veces, Juan José Noriega Dosal cogió su coche y arrancó, camino de Madrid. Era la una de la tarde.

Como el empresario llanisco no conoce bien Madrid, le propusieron recoger el loro en el aparcamiento del campo de fútbol del Real Madrid. Así fue: la misma empleada que le había llamado por teléfono le entregó al animal, al que Juan José Noriega vio tan hablador y dicharachero como siempre. Y en muy buen estado, bien cuidado. Y regresó a Llanes, adonde estaba a punto de llegar a medianoche.

El dueño de la simpática ave cree que la decisión de los ladrones de entregar el loro se debió a que veían cómo se estrechaba el cerco del equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llanes, pues "tirando del hilo" los agentes, tras un minucioso trabajo de investigación, habían llegado hasta la empresa de alquiler de coches y conocían la identidad del autor del hurto y sus tres presuntos cómplices.

"Paco" había desaparecido el 23 de agosto de su jaula de La Casa del Mar, local ubicado en el puerto deportivo de Llanes. El hurto provocó enorme revuelo en la villa, donde el animal llevaba más de 16 años animando con sus comentarios a sus dueños y a la clientela de la sidrería. Según denunció entonces Juan José Noriega, un grupo de cuatro personas de unos treinta años debió ser el protagonista de lo que en un primer momento consideró una gamberrada.

El robo se produjo pasadas las diez de la noche, cuando, tras cenar, los ladrones abrieron la jaula de "Paco", situada junto al comedor exterior del bar. Noriega y varios empleados del local se pasaron la noche recorriendo Llanes en busca del loro, sin éxito. Los hechos fueron denunciados ante la Policía Local y ante la Guardia Civil. El loro, un animal muy manso que se deja acariciar por todo el mundo, es una de las mascotas más queridas y populares de Llanes.