Mercedes Fernández se llevó el "minuto de oro" del debate sobre el estado de la región con su resumen del particular juego de tronos en el que se debate la izquierda en el año y medio que va de esta legislatura. Su versión de las idas y venidas, las penas y las cuitas entre el PSOE, Podemos e IU, fue celebrada a lo largo y ancho de todo el arco parlamentario.
"Si usted no quiere tener presupuestos aprobados porque está como un hombretón de izquierdas, aparentando jugar a una historia dígalo con claridad", emplazó la presidenta del PP a Javier Fernández. "Y su flamante portavoz que no diga disparates como que el PP, el principal partido de la oposición, no interfiera en materia presupuestaria, que nos deje seguir en este 'pillo pillo, que te corro'; entre IU, que dice 'arréglese con Podemos'; entre Podemos que dice 'no quiero nada con el señor Llamazares'; entre usted que dice 'Gaspar, yo lo intenté pero no soy a ello'".
Este relato, tan ágil como "sui géneris", de Mercedes Fernández despertó a todo el hemiciclo. El debate transcurría hipotenso, acaso por lo temprano de la hora, poco más de las nueve de la mañana, cuando la líder popular provocó la sonrisa de sus señorías, en todas las bancadas del parlamento regional, incluida la del propio Gobierno.
"¿Pero que lío es éste señor Fernández, que lío es éste?", preguntó la presidenta regional del PP, que apenas dos minutos antes había trasladado a Javier Fernández su "enésima" oferta de pacto presupuestario: "Le brindo un Presupuesto aprobado con la corrección del impuesto de sucesiones", planteó Mercedes Fernández, enarbolando, otra vez, una bandera que ya removió en la anterior legislatura. "Y Asturias entera sin Presupuesto aprobado por sus jueguecitos diabólicos. Señor Fernández, que está usted muy mayor para jugar al pío campo, y lleno de manías", cuestionó la portavoz del PP, que acabó diciéndole a las claras los sentimientos de Podemos : "No le quieren", a lo que Javier Fernández, no vaciló en contestar: "No me quieren y yo a ellos tampoco. Sólo quiero aprobar el Presupuesto. Es un matrimonio de conveniencia", reconoció Javier Fernández.
