La sesión de cierre del debate de orientación política ha subrayado esta mañana las diferencias expuestas en las dos anteriores y ha puesto en evidencia en muchas palabras y en algunas votaciones el incremento de la debilidad del PSOE. En uno de los principales obstáculos para el entendimiento entre el grupo socialista y los demás de la cámara, el PSOE ha votado en contra de las iniciativas que incluían propuestas de reformas fiscales, también de las de Podemos e IU, que han sido rechazadas.

La tercera y última sesión del debate de orientación política volvió a escenificar la distancia que separa al Gobierno de los grupos de la oposición, con algún ataque grueso y mutuo entre el PSOE y Podemos junto a gestos de acercamiento de palabra entre la formación morada e IU. En el transcurso del último debate, el diputado socialista Marcelino Marcos Líndez acusó, por ejemplo, a Podemos de representar un "populismo destructivo que distorsiona deliberadamente lo que se sabe y lo que no lo inventa sin el menor escrúpulo". De vuelta, el podemista Daniel Ripa de tratar de "dormir el partido" y "dejar pasar el tiempo" en el diálogo abierto sobre la fiscalidad y a Javier Fernández de ser "la marca blanca del PP en Asturias". El nuevo asalto de la disputa se inscribe en el contexto del proceso de diálogo que de palabra ambas partes pretenden para buscar un consenso sobre la política fiscal o el presupuesto del Principado para 2017.

También el PP subió el tono de la crítica hacia un Gobierno que, según su diputado Matías Rodríguez Feito, "ni está ni se le espera", y hacia su presidente "en busca y captura, más pendiente de su partido en Madrid que de Asturias y los asturianos".