Las vacaciones de los jubilados españoles a las islas las planifican dos asturianos. Guillermo González Vallina y Jacob Fernández dirigen desde este verano Mundiplan, la empresa organizadora de los viajes a Canarias y Baleares del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). La campaña, que empezó el pasado 15 de septiembre, moviliza en estos momentos a más de 4.400 personas de toda España en los dos archipiélagos. La cifra irá en aumento en los próximos meses y, sobre todo, años. Los responsables de la Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Gowaii, Iberia, IAG7 viajes y Alsa, creen que el programa tiene un gran futuro por delante. La pirámide poblacional no para de envejecer y eso implicará más clientes. Pero el Imserso tendrá que adaptarse a los nuevos tiempos.
"El perfil del viajero ha evolucionado mucho: el de ahora es más exigente, más tecnológico y está más informado del destino. Todo eso obliga a cambiar el servicio y la atención. El pensionista va a ser el gran cliente del sector viajes", asegura el director general de Mundiplan, Guillermo González, de 41 años y natural de Sotrondio. En esta misma idea ahonda su compañero Jacob Fernández, de Pola de Siero y de 41 años, gerente de ventas y relaciones institucionales de la empresa: "La temporada en la que hay mayor consumo de wifi en los hoteles es durante la presencia de usuarios del Imserso. El jubilado de hoy en día utiliza mucho el smartphone y la tableta. Y no sólo eso, hoy tener 60 o 65 años significa estar en plenas facultades físicas". Prueba de ello es que el cliente del Imserso ya no sólo busca el turismo de sol y playa, ahora tiene "nuevas inquietudes".
"Creo que el programa tendrá que ofrecer en un futuro destinos con otros valores, vinculados a la cultura. Esto es un concurso público y es el Estado el que marca las directrices. Nosotros no podemos más que ejecutar el contrato y dar los máximos estándares de calidad tanto en vuelos como en hoteles", explica Jacob Fernández, licenciado en Derecho y con una larga experiencia en el sector viajero.
Mundiplan lucha ahora por desestacionalizar la demanda turística, ya que la temporada alta del Imserso se concentra en los meses de marzo, abril y mayo. "Estamos intentando hacer lo más atractivo posible fechas fuera de este periodo con precios más bajos y buscando eventos, como el carnaval de Canarias. Si logramos atraer jubilados en invierno habremos cumplido con la doble finalidad del programa: la social, al permitir que la tercera edad tenga vacaciones y conozca nuevos sitios, y la económica, al dotar a la industria hotelera de visitantes fuera de la temporada de verano", comenta Guillermo González, también licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo.
Precisamente, las islas Canarias sigue siendo el destino más demandado por los usuarios del Imserso. Aunque ya se empieza a apreciar un cambio de tendencia. "Tenerife es el destino estrella, pero también porque es el que más oferta ofrece. Estamos notando que cada vez llaman más la atención Las Palmas de Gran Canaria y, de Baleares, Ibiza y Menorca", detalla Jacob Fernández. El viajero asturiano es un gran cliente de las islas, según afirman los dirigentes de Mundiplan. "La mayor demanda que recibimos procede la Cordillera Cantábrica. Son clientes con mucha actividad", dice Guillermo González, que destaca que gracias al Imserso el Aeropuerto de Asturias ha podido mantener este invierno dos vuelos semanales a Tenerife. "A los viajeros de León y, a veces también a los de Lugo, los solemos mandar a Santiago del Monte. Eso beneficia a toda la comunidad", agrega.
Tras un inicio de campaña agridulce el año pasado -el Imserso le penalizó con 1,98 millones de euros por un retraso en los viajes-, Mundiplan empezó el programa el pasado mes de septiembre con buenas cifras. De hecho, a estas alturas, ya están vendidas el 80% de las plazas. "La operación está yendo muy bien y hemos trabajado duro para no repetir los errores del pasado", concluye Jacob Fernández.
