Asturias y Castilla y León se unen para exigir a Bruselas que incluya a ambas comunidades autónomas en el tronco principal del Corredor Atlántico ferroviario. La Federación Leonesa de Empresarios (FELE) participará en la plataforma que lidera el Principado para lograr la extensión del eje de transporte europeo desde Palencia a Gijón, para enlazar en El Musel con la autopista del mar a Nantes y llegar hasta París. Los empresarios leoneses ya han mantenido sus primeros contactos con la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), uno de los integrantes del "lobby" del eje Palencia- Gijón. El secretario general de la unión de empresarios leoneses, Álvaro Díez, adelantó ayer que en las próximas semanas se organizarán reuniones para avanzar en esta iniciativa, que pretende captar fondos europeos.

La patronal leonesa considera "prioritario" que León y Asturias formen parte del Corredor Atlántico, aprovechando la variante de Pajares, que, según Díez, "ofrece un enorme potencial en servicios de alta velocidad ferroviaria", y la ampliación de El Musel en Gijón. De hecho, según los expertos, Asturias tendría capacidad para contar con autopistas del mar a los puertos de Nantes (Francia), Dublín (Irlanda) y Rotterdam (Holanda), éste último el más importante de Europa. "Sería un paso muy importante para León por cuanto permitiría no sólo significativas inversiones por parte de la Unión Europea, sino también crear un polo de desarrollo logístico que daría un empuje decisivo a la economía leonesa", destacó Álvaro Díez.

El trazado seleccionado desde Bruselas para el Corredor Atlántico demuestra que el área marítima del Noroeste peninsular ha resultado discriminada. El del Mediterráneo, el otro gran eje comunitario que afecta a España, incluye todos los muelles de la zona levantina, mientras que el del Atlántico tiene en cuenta a los de Portugal y Bilbao, pero no a los gallegos y asturianos. Se trata de un abandono que afecta a Castilla y León, Extremadura y Madrid.