Ni Lumen Dei ni el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, han recibido notificación alguna en el sentido de que la Audiencia Provincial de Madrid haya ordenado investigar la querella presentada por las antiguas integrantes de esta asociación de fieles, tal como sostienen éstas. Las exintegrantes de Lumen Dei acusan a Sanz Montes y al obispo de Cuenca, José María Yanguas, de presunta estafa, usurpación de personalidad jurídica y falsedad.

Según Lumen Dei, las denunciantes "ni son monjas, ni son religiosas, ni son más de 250", como han señalado ellas mismas. La asociación de fieles añade que "se trata de los mismos 'argumentos' aducidos durante el mandato del anterior Comisario Pontificio, nombrado por la Santa Sede, Monseñor Fernando Sebastián, cuyo nombramiento intentaron impugnar algunos miembros de Lumen Dei, así como su gestión". Y añade que "la asociación canónica había sido intervenida por parte de la Iglesia por tres graves cuestiones que algunos de sus miembros habían formulado respecto de algunos de sus dirigentes de entonces: el autoritarismo que manipulaba la libertad y la conciencia, las desviaciones morales con abusos sexuales y la oscura gestión económico patrimonial".

Las asociación de indica que, "tras nombrar al nuevo Comisario Pontificio en la persona de Monseñor Jesús Sanz Montes, éste tenía también la autoridad propia del Presidente General de la Asociación Unión Lumen Dei para el desempeño de su encomienda", y "siguió diligentemente las indicaciones que se recibían de la Santa Sede, clarificando la situación creada por la crisis de la asociación que se agudizó después del fallecimiento del fundador, el jesuita asturiano Rodrigo Molina".

Tras presentar las líneas directrices que la Asociación Unión Lumen Dei debía asumir, "dimitieron libremente y abandonaron la asociación muchos de sus miembros, algunos de los cuales hoy reivindican su pertenencia a lo que dejaron y reclaman los bienes que no les corresponden y que además no devolvieron". Lumen Dei lamenta "la cascada de calumnias, insidias, medias verdades y abiertas mentiras que se vierten contra la honorabilidad de Monseñor Jesús Sanz, contra la Unión Lumen Dei que quiere ser fiel a la Iglesia, y la usurpación fraudulenta del nombre de la asociación".