El ovetense que tenía en su casa decenas de archivos pedófilos y que fue pillado infaganti bajando más material, aceptó ayer un acuerdo con el Ministerio Fiscal para reducir la solicitud de condena de 3 años y 10 meses de prisión a sólo uno por corrupción de menores, con la condición de no volver a delinquir en dos años y asistir a cursos de educación sexual durante ese tiempo.

El acusado y ya condenado, J. R. S., negó a este diario antes de entrar al juicio que él compartiera vídeos de cáracter sexual y menos de niños. "Yo no envié nada a nadie. Me dicen que era el mismo programa, pero yo no sabía nada de eso", insistió. También remarcó que su esposa no tenía nada que ver con los vídeos que él bajaba de internet.

El Ministerio Fiscal mantuvo las acusaciones de que el acusado no sólo descargaba el material pedófilo, sino que lo distribuía a otros usuarios de la red a través de un sistema "peer to peer" (red de pares). En la mañana del pasado 15 de junio, los agentes entraron en el domicilio del acusado, en Oviedo, con una orden de registro. En ese momento, el ordenador que estaba instalado en el dormitorio conyugal no sólo estaba descargando vídeos y fotografías, sino que otros usuarios se estaban descargando desde el ordenador del ovetense material del mismo contenido.

En el disco duro del ordenador había numerosos archivos. Pero además, la Policía inspeccionó varios dispositivos de almacenamiento que el acusado tenía en su domicilio y en los que guardaba numerosos archivos de vídeo y foto con material de pornografía infantil. En ellos se podía ver a menores desnudos participando en actos sexuales con otros menores y también con adultos. Según la Fiscalía, J. R. S. venía descargando este tipo de material desde al menos enero de 2015.

La vista oral se celebró ayer por la mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo. Al haberse alcanzado un acuerdo previo, el acusado no llegó a declarar y simplemente aceptó un año de prisión con las condiciones impuestas por la Fiscalía.