Un acuerdo entre el fiscal, la defensa y la acusación particular, ejercida por la familia del acusado, ha reducido hasta seis años y tres meses el periodo en que permanecerá ingresado el joven que apuñaló en la cabeza a su padre en una empresa del parque empresarial de Avilés, en diciembre de 2014.

Este periodo de internamiento es dos años y medio inferior al que solicitaba inicialmente el ministerio público, que contemplaba la agravante de parentesco y la eximente completa de alteración psíquica, ya que, en el momento de los hechos, el procesado tenía totalmente anuladas sus facultades, al sufrir un episodio psicótico agudo por consumo de tóxicos, habiendo sido diagnosticado de trastorno límite de la personalidad, trastorno de ansiedad generalizada y depresión, trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad y de trastorno debido al consumo de cannabis.

Dos ataques

El joven, que estuvo asistido en este juicio por el letrado Jorge García Álvarez, amenazó primero a sus padres en Pravia con una pistola de fogueo. El padre logró desarmarlo, no sin que antes realizase dos detonaciones. Días después, acudió a la empresa de su padre en el parque empresarial de Avilés y atacó a su progenitor con un cuchillo, mientras gritaba: "Le tengo que matar, le tengo que matar". El padre sufrió una herida en la cabeza, detrás de la oreja, que afortunadamente curó en unos diez días. Los empleados de la empresa lograron desarmarle y reducirle hasta la llegada de la Policía.

El ministerio público reclamaba una indemnización de 300 euros para el padre, pero éste, cuyos intereses defendía el letrado avilesino Andrés Bermúdez, renunció a recibir cantidad alguna.

El joven se encuentra ahora ingresado en la prisión de Asturias. Tras esta condena, presumiblemente será trasladado al psiquiátrico penitenciario de Picassent, en Alicante, u otro centro en el que pueda cumplirse la condena impuesta y el tratamiento para los trastornos mentales que padece.