El exministro José Manuel García Margallo se mostró ayer, a orillas del Eo, convencido de la estabilidad del nuevo gobierno de Mariano Rajoy: "En este momento no hay ningún partido político, salvo Podemos y tampoco estoy seguro de que esté en esta situación, que desee unas elecciones anticipadas. Todos los partidos necesitamos tiempo para redefinir nuestros proyectos porque estamos ante un mundo, una Europa y una España en cambio y en un cambio muy acelerado".

García Margallo, que acudió a Ribadeo invitado por la Fundación Sargadelos para impartir una conferencia sobre el futuro de Europa, apostó por la necesidad de acuerdos puntuales entre los partidos para resolver los grandes temas pendientes del país. Además calificó el nuevo gobierno de Rajoy como de "muy razonable". A renglón seguido animó al PSOE, al que definió como "elemento fundamental para la estabilidad de España", a salir de "la crisis existencial en la que está sumergido" para que pueda sumarse "a la tarea de reconstrucción y regeneración nacional".

En clave europea, el exdirigente popular, que precisamente estos días está presentando el libro "Europa y el porvenir", considera que la salida del Reino Unido brinda "una oportunidad de oro" para diseñar la nueva Europa en la que es clave una política común de defensa y de inmigración y asilo común, así como rematar la unión económica y monetaria. A juicio de Margallo, el proyecto europeo "ha empezado a mostrar fisuras importantes".

Considera el exministro que el mundo está en vísperas de inaugurar un "tiempo nuevo" y en este sentido hizo hincapié en el próximo gobierno de Donald Trump, llamando la atención sobre algunos aspectos como su negación del cambio climático."Es muy preocupante que Trump denuncie el acuerdo contra el cambio climático que Obama alcanzó con China. Una economía sostenible tiene que ser necesariamente respetuosa con el medio ambiente", precisó.

A preguntas de los periodistas, Margallo explicó que en el hipotético caso de que Rajoy renunciara a ser el candidato popular, el mejor relevo vendría de la mano del presidente gallego Alberto Núñez Feijóo: "Es una apuesta segura, un señor con experiencia y las ideas muy claras. Además es un centrista y en este momento se necesitan hombres de centro, no de extremos".