El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, intensifica la presión mediática y política para que el nuevo ministro de Fomento y exalcalde de Santander, Íñigo de la Serna, aplique la máxima prioridad a la ejecución de la línea de tren de altas prestaciones entre Palencia y la comunidad autónoma vecina. Su objetivo es que Santander se convierta en el "verdadero puerto de Castilla, como dice su eslogan" y que lo haga "adelantándose" en materia ferroviaria a la "competencia de Gijón y Bilbao", según indicó ayer durante una entrevista en un canal de televisión de ámbito nacional. Es más, el dirigente regionalista llegó a afirmar en ese mismo espacio que está dispuesto a abandonar la primera línea política si consigue que arranquen las obras del nuevo acceso ferroviario a Cantabria, cuya licitación está prevista para el año que viene.

También desveló Revilla en el transcurso de esa misma entrevista que llegó a enfermar por el enorme disgusto que le produjo, en 2010, la decisión del entonces titular socialista de Fomento, José Blanco, de suspender el proyecto de AVE a Cantabria apenas 24 horas antes del acto para la colocación de la primera dovela. El presidente autonómico reveló el contenido de la breve y tensa conversación telefónica que mantuvo entonces con el que fuera "número dos" del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero. "Le dije que si suspendía el AVE me pegaba un tiro. ¿Y sabe lo que me respondió? Pégatelo".

Íñigo de la Serna se distinguió durante su etapa al frente de la Alcaldía de Santander por una ardorosa defensa de la Alta Velocidad entre Madrid y Cantabria. Su estreno ministerial parece confirmar que este proyecto continuará entre sus prioridades políticas. Y es que, mientras las obras de la variante de Pajares, entre otras, siguen estando prácticamente paralizadas, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado jueves el anuncio de la salida a información pública del estudio de impacto ambiental del proyecto básico de duplicación de la vía entre Torrelavega y Santander, de 29,5 kilómetros de longitud. Con un presupuesto estimado en 145 millones de euros, supone la primera fase de la línea de altas prestaciones de Cantabria. Se trata del "pistoletazo de salida para una actuación que nuestra tierra estaba esperando desde hace mucho tiempo" y que es "fruto de un compromiso previo de Mariano Rajoy y Ana Pastor", según indicó De la Serna, que el día 3 de diciembre se reunirá con Revilla.

La titular asturiana de Infraestructuras, Belén Fernández, también ha solicitado un encuentro con De la Serna, para el que hasta el momento no hay fecha confirmada. Será, en todo caso, durante la ronda de contactos con las comunidades autónomas que el Ministro iniciará este mismo lunes recibiendo al presidente de Murcia, el popular Pedro Antonio Sánchez. Ante las expectativas que ha levantado esta iniciativa, el propio Ministro aclaró ayer que "no se trata de consultas para adquirir compromisos de cara al medio o largo plazo, más allá de las actuaciones que puedan estar en funcionamiento", ya que, según indicó, desconoce el margen presupuestario que tendrá.

El plan que maneja De la Serna pasa por convocar a las comunidades a una segunda ronda de entrevistas, una vez que sepa las posibilidades presupuestarias que va a manejar, para formalizar entonces compromisos concretos de ejecución de obras.