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El futuro de la zona central

El plan para el área metropolitana se concretará a comienzos del próximo año

La aprobación inicial del proyecto coincidirá con la revisión de las directrices regionales de ordenación del territorio aprobadas en 1991

El Gobierno del Principado confía en dar "un nuevo impulso" al proyecto del área central en los primeros meses del año que viene, cuando espera tener listo el documento de aprobación inicial de las directrices de ordenación del espacio metropolitano, cuyo avance presentó el pasado marzo. El nuevo documento, en el que ya está trabajando la Consejería de Ordenación del Territorio y al que se incorporarán algunas sugerencias municipales, contendrá "objetivos, normas, recomendaciones y propuestas" para desarrollar el eje central, según fuentes del departamento que dirige Belén Fernández.

Además de ese documento con las directrices de ordenación del territorio, la Consejería también espera tener listo a comienzos de 2017 el preceptivo estudio ambiental estratégico, cuya tramitación es una exigencia legal para poder desarrollar el eje metropolitano. La intención del Ejecutivo autonómico es que la aprobación inicial de las normas para el área central se haga de forma simultánea a la revisión de las Directrices Regionales de Ordenación del Territorio de 1991, que ha estado en información pública hasta el pasado día 8 de este mes. "Queremos dar la mayor consistencia legal al conjunto del proceso", subrayan las fuentes consultadas en la Consejería.

"Si hasta ahora se ha formulado un documento de avance de directrices, procede seguir dando pasos hasta conformar el documento de aprobación inicial, que habrá de contener recomendaciones, objetivos y propuestas de modelo territorial", precisan los portavoces de Belén Fernández sobre los pasos a seguir a partir de ahora.

El "cambio sustancial de postura" de Gijón, que ha pasado de una oposición frontal a un apoyo con condiciones al área central, ha supuesto un gran espaldarazo al plan que maneja el Principado. Los seis grupos que conforman la Corporación que preside la forista Carmen Moriyón han consensuado una declaración de respaldo al proyecto, en la que reclama que la adhesión de los concejos sea voluntaria y que el proceso se regule mediante una ley. Se trata de propuestas que, en principio, no contarían con el visto bueno de la consejera Belén Fernández, quien, no obstante, "celebra" el tono "conciliador y constructivo" que demuestra ahora Gijón y considera que "hay mimbres para seguir avanzando".

La propuesta del Principado para el área central se basa en la necesidad de revertir la "tendencia a la urbanización difusa" del espacio, dirigiéndose hacia "modelos más compactos" que se basen en el crecimiento urbano "hacia dentro", así como en la preservación de los espacios naturales, la dignificación del medio rural o la creación de una red metropolitana de infraestructuras verdes. Además, aboga por fórmulas de colaboración público-privada para modernizar el parque de viviendas, potenciando la rehabilitación y las medidas de eficiencia energética en edificaciones públicas y privadas.

El planteamiento para el medio rural incluye la concentración del uso residencial en el interior de los pueblos, dar prioridad a las inversiones en aquellos núcleos que presenten mayor dinamismo o la instalación de actividades de producción agroalimentaria y comercio de proximidad. También está prevista la creación de una red de infraestructuras verdes, con parques periurbanos y microrreservas para la protección de hábitats raros o amenazados, así como de una serie de corredores por los ríos Nalón, Lena, Aller, Caudal, Nora y Noreña.

Un aspecto sensible que se aborda en el plan es el de la evolución diferenciada de las cuencas mineras respecto a las principales ciudades del centro de la región. Para evitar, en la medida de lo posible, un "profundo desequilibrio territorial" el avance de directrices aboga por generar en los territorios carboneros "entornos urbanos atractivos" para vivir, aplicar políticas de regeneración urbana para las zonas más degradadas, aprovechar el rico patrimonio cultural o modernizar el transporte ferroviario.

Otro de los ejes principales del plan es la creación de una reserva estratégica de suelo en el triángulo que forman Oviedo, Posada de Llanera y Pola de Siero, a la que se considera un área de "gran dinamismo y concentración de actividades", pero "próxima a la saturación". El impulso a la economía basada en el conocimiento y la innovación "como factor decisivo de competitividad", la mejora de los accesos a los puertos o la potenciación de las cercanías también figuran en el proyecto.

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