La Administración no puede obligar a los productores de leche a identificar en su etiqueta el origen del producto. La consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, ha respondido con esa certeza esta mañana en la Junta General del Principado a una pregunta de Podemos, aunque ha aclarado también que es posible ya que voluntariamente las etiquetas clarifiquen el origen siempre que el productor disponga de un sistema de identificación de la trazabilidad que garantice "de manera inequívoca" que la procedencia es la que especifica la etiqueta. La información que se facilita, ha precisado Álvarez, "no puede inducir a error al consumidor ni ser ambigua ni confusa" y hay operadores lácteos que ya cumplen los requisitos y están etiquetando su leche como asturiana. La Consejera sí admitió, no obstante, que sí "es posible mejorar el etiquetado de los lácteos" y que, de hecho, la UE ha habilitado a los estados para hacerlo en relación con el origen de la leche, aunque en este aspecto "el gobierno de España se está demorando en exceso", ha detallado. Álvarez ha subrayado, eso sí, que el consumidor "puede estar seguro" de que la leche identificada como asturiana ha sido producida en Asturias.

La diputada de Podemos Paula Valero ha llevado nuevamente a la Junta el asunto del etiquetado del origen de la leche asturiana habida cuenta de los recientes estudios científicos que atestiguan su excepcional calidad dados sus bajos niveles de dioxinas y de las demandas de identificación del origen de la leche asturiana que han manifestado algunos colectivos de ganaderos.

María Jesús Álvarez, mientras tanto, ha anunciado también esta mañana en la Junta General del Principado que su departamento ha concedido ayudas para agricultores jóvenes a los 217 solicitantes que cumplían los requisitos de los 250 que presentaron la petición. La línea de subvenciones tiene una dotación plurianual de diez millones de euros, siete para invertir este año y los tres restantes para el próximo.