Una sentencia del juzgado número 1 del Contencioso Administrativo de Oviedo avala el derecho de un docente asturiano itinerante para cobrar sus gastos de kilometraje ajustados al acuerdo suscrito en el año 2001 entre la Consejería de Educación y los sindicatos.
La sentencia, informada ayer por la sección de Enseñanza de UGT, quita la razón a la Administración regional, que mantiene un largo pulso de meses tras una reinterpretación de ese acuerdo que los profesores afectados quieren que se cumpla. Hay en los juzgados varias demandas a la espera de que se concreten, pero las primeras decisiones judiciales parecen acercarse más a los argumentos del profesorado.
Decenas de docentes adscritos a colegios periféricos -la mayoría centros rurales agrupados, con escuelas rurales adscritas- rechazan lo que los sindicatos docentes entienden como una lectura interesada por parte de Educación de ese acuerdo de itinerancias, en plena vigencia desde hace quince años.
La sentencia, según fuentes sindicales, pide a la Administración regional que abone al profesor afectado las cantidades de itinerancia previstas en el acuerdo con los mismos criterios que hasta el pasado curso.
Los profesores de los CRA en régimen de itinerancia dan clase en la sede central y en las escuelas adscritas. Educación paga el trayecto en coche propio desde el CRA a las escuelas, ida y vuelta. La tarifa actual es de 0,21 céntimos de euro por kilómetro. La discrepancia surge, por ejemplo, cuando los docentes tienen clase en alguna escuela rural a primera o última hora de su jornada laboral.
La Administración estima que esa situación genera un trayecto entre la escuela rural y el domicilio del maestro y, por tanto, no es susceptible de pago. Los sindicatos -y en esto están todos de acuerdo- creen que el pago desde el CRA a la escuela rural es obligado, independientemente del horario de clase, entre otras cosas porque -alegan- son muchos los maestros que pasan antes por la sede central del CRA a recoger material escolar, hacer fotocopias para la clase o cualquier otro motivo.
