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Las niñas ganan por goleada en clase

Los mejores rendimientos de las alumnas asturianas comienzan en Primaria, se disparan en la ESO y se mantienen en los estudios de Bachillerato y Formación Profesional

Las niñas ganan por goleada en clase

Desde pequeñinas tienen mejores resultados académicos que los chicos. Hay múltiples teorías para explicar porqué las alumnas presentan globalmente un mayor rendimiento en la escuela, desde la etapa de Primaria a la Secundaria postobligatoria y la Universidad, pero por encima de las teorías están los datos.

El informe del Consejo Escolar del Principado correspondiente al curso 2013-14, presentado anteayer en Oviedo incluye la división por sexo de esos resultados y visibilizan la brecha entre ellos y ellas que el sistema educativo no es capaz de reducir. Pero no es ni mucho menos una brecha exclusiva de la escuela asturiana.

Llama la atención el socavón que se produce entre el alumnado que promociona en el cuarto curso de la ESO, es decir, el fin de la Secundaria Obligatoria. Lo terminan con éxito el 83% de los alumnos y el 89,6% de las alumnas, más de seis puntos y medio que vuelven a repetirse -corregidos y aumentados- en las estadísticas de promoción del segundo de Bachillerato (el 80% de los estudiantes varones logran aprobar, junto al casi 87% de sus compañeras).

Pero el ejemplo más sorprendente de ese mejor rendimiento femenino en todas las etapas se da en los ciclos formativos de grado medio (Formación Profesional). Son estudios de dos cursos, y en el segundo y último finalizan con éxito el 86,5% de las alumnas matriculadas y tan sólo el 69,6% de los alumnos. ¿Cómo es posible que en una etapa de dos años y en unas enseñanzas que se supone que son escogidas vocacionalmente por el alumnado, haya una diferencia de éxito académico de 17 puntos?

Autoexigencia y disciplina

La diferencia se aminora en la titulación de los ciclos formativos de grado superior: 74,6% de alumnos varones y 81,9% de las alumnas.

En realidad comienzan a existir diferencias al final del primer ciclo de Primaria (niñas y niños de 7 años). En Asturias promocionan al tercero de Primaria el 96,3% de las niñas y el 95,2% de los niños, y esa tenue pero constante diferencia se mantiene en toda la Primaria. Los datos del curso 2013-14 indican que 97 de cada 100 niñas matriculadas en sexto de Primaria acaban la etapa con éxito, mientras que ese éxito académico en varones se acerca al 96%.

Es una diferencia asumible, pero en la ESO se dispara. Hay argumentos para explicarlo, aunque a buen seguro cada uno de los profesores asturianos de Secundaria aportaría ideas a la luz de su experiencia. Ellas asumen mejor la disciplina, tienen en general mayor grado de autoexigencia, controlan mejor su tiempo y eso se nota en las tareas escolares y, en años de efervescencia hormonal tienen más recursos para no olvidarse de los estudios.

Leer... y entender

Nada que no se sepa, pero todo ello no explica la brecha. Los analistas de las pruebas PISA (a adolescentes de 15 años), inciden en que la diferencia más significativa en cuanto a resultados por sexo se da en la comprensión lectora, una habilidad en la que las niñas maduran antes que los niños, y que parece estar en el núcleo de los rendimientos académicos. La comprensión lectora es una capacidad transversal y, si falla, hay riesgo de derrumbe académico. No se coge gusto a lo que no se entiende bien.

La diferente comprensión lectora es un motivo, y no secundario, de las tasas diferentes de idoneidad en la educación asturiana. La tasa de idoneidad incluye a aquellos alumnos que estudian el curso que le corresponde por su edad. Es decir, alumnos no repetidores. A los 15 años, cuando PISA hace las famosas pruebas, el 73,6% de las alumnas asturianas van al ritmo adecuado, sin repeticiones de curso, pero ese porcentaje se reduce al 64,8% de los varones. Nueve puntos. Todo un mundo.

Los resultados de la última edición de las pruebas PISA está previsto que se conozcan en todos los países participantes el próximo día 6 de diciembre. Da la casualidad que en España cae en festivo. Será el momento de ver si la brecha en comprensión lectora se cierra o se abre.

Aún así la tasa de idoneidad asturiana -incluidos alumnos y alumnas a los 15 años- es del 69,2%, la más alta de España, a excepción del País Vasco y con los mismos datos que Navarra, beneficiadas de su régimen foral y que tienen muchas más posibilidades de invertir en educación que Asturias y los demás.

El profesorado

El protagonismo femenino en las estadísticas globales de la educación asturiana se agiganta a la hora de chequear el perfil del profesorado. En el curso 2003-04 el 35% de los docentes asturianos -en colegios sostenidos con fondos públicos- eran varones, Esa equivalencia de 65/35 entre ellas y ellos se convirtió en el curso 2013-14 en un 71/29.

El peso del profesorado varón ha ido cayendo en la última década de forma continuada y sin excepción, aunque tiende a estabilizarse. Las maestras y profesoras, desde Infantil al Bachillerato y la FP eran dos tercios en el curso 2006-07, y superaron el setenta por ciento en el curso 2011-12.

En Educación Infantil el 96,2% de la plantilla docente en Asturias son mujeres. El porcentaje baja hasta el 74,6% en Primaria y hasta el 68,3% en la ESO. Las profesoras en la etapa de Bachillerato son la mitad de la plantilla (50,3%) y tan sólo en la Formación Profesional (FP) los varones docentes ganan en número, pero por una muy ligera mayoría: ellos son el 51,9%.

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