El Principado reforzará las medidas de prevención contra la violencia machista en las zonas de ocio juvenil. Así lo señaló esta mañana el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, que aseguró que el objetivo es atajar cualquier indicio de maltrato hacia las chicas más jóvenes.

Para combatir este tipo de casos el Gobierno de Asturias ha comenzado a diseñar un protocolo de coordinación a nivel local, con el propósito de intervenir en lugares de ocio, que implicará también a la red de oficinas jóvenes de Asturias y los consejos de juventud del Principado, Oviedo y Gijón.

Como primer paso, se elaborará un mapa de zonas de ocio, en colaboración con Proyecto Hombre, para conocer cómo emplean los jóvenes su tiempo libre y detectar cualquier riesgo de violencia hacia las chicas más jóvenes. También se editará una guía, con el apoyo de la ONG Acción en red, para orientar a los profesionales de juventud en el abordaje del maltrato.

"Estamos trabajando para impulsar una estrategia de comunicación y acercamiento a la población joven, en sus lugares de reunión, que se desarrollará entre pares", ha explicado el consejero.

Por otro lado, el Registro de Atención Sanitaria en Violencia contra las Mujeres del Principado de Asturias (Vimpa) correspondiente a 2015, el último que incluye los datos de un año completo, recoge 418 casos de mujeres que solicitaron atención sanitaria como consecuencia de malos tratos y que generaron un parte o informe al juzgado.

En concreto, fueron 405 las víctimas que demandaron asistencia el ejercicio pasado, ya que once de ellas necesitaron acudir a los servicios sanitarios en más de una ocasión, como consecuencia de diferentes agresiones.

La mayor parte de las mujeres que sufren violencia machista se dirigen a los servicios de atención primaria y esto ocurre en todos los intervalos de edad, un hecho que refleja el grado de sensibilidad y accesibilidad de este nivel asistencial.

Los episodios de violencia afectan a mujeres de todas las edades, aunque la mayor incidencia se da entre los 20 y los 49 años. Los partes por agresiones en esta franja de edad representan el 78,1% del total. En el grupo de entre 20 y 34 años se concentran las tasas más altas de agresiones por cada mil mujeres, con cifras que alcanzan los dos partes por cada millar en el colectivo de entre 25 y 29 años.