La madeja de la negociación presupuestaria encontró ayer a Podemos aceptando ahora una reunión a tres, sentados ellos a la misma mesa que el Gobierno e IU, pero el destello de lo que parece un acercamiento se apaga enseguida. Admitiría un encuentro a tres siempre que antes la formación morada pueda plantear sus propuestas "directamente" al Ejecutivo y en todo caso después de dejar claro que la distancia que les separa del PSOE sigue creciendo a medida que se acerca el lunes, fecha límite de presentación de las cuentas en la Junta. Al portavoz parlamentario de la formación morada no le ha gustado la rebaja del volumen del reproche que ha percibido en la reunión del miércoles entre el PSOE y el PP y devuelve al Gobierno su acusación de "postureo" dilatorio con una andanada acerca del entendimiento con los populares.

La dinámica de acción-reacción e intercambio de golpes en que se ha convertido el diálogo para tratar de buscarle a Asturias un Presupuesto escribió ayer el capítulo en el que a Emilio León le preocupa, porque dice que "no es serio", que el Gobierno haya "cambiado el tono y se muestre más amable con el PP" mientras sube simultáneamente, a su juicio, el nivel de exigencia hacia Podemos.

Ya no hacen ascos a una reunión "a tres, a cuatro y con quien quiera que tenga voluntad de que los Presupuestos se hagan pensando en la gente", pero dejan varios recados por el camino. "El PP se ha ofrecido como muleta del PSOE y nos preocupa", dice, "que la devolución del favor de la investidura de Rajoy se traduzca en unos Presupuestos continuistas". Le parece igual de inquietante, añade, que el Gobierno pueda llegar a ver "con buenos ojos" la propuesta popular sobre el Impuesto de Sucesiones, a su juicio "frívola" y perniciosa desde el momento en que "no propone una supresión, sino algo peor, una bonificación al cien por ciento que beneficiaría a los grandes patrimonios, que dejarían de pagar a través del IRPF". Sigue y lamenta que el Gobierno no haya afrontado "con seriedad el problema de la deuda". Avanza y asegura que no admite acusaciones de "postureo en boca de alguien que ha llevado los índices de liquidez del 47 por ciento en 2007 al 4,71 en 2015"?

Añade que el retraso en la negociación es achacable al Principado, o que la cuestión central del debate no es de interlocutores, sino de "medidas concretas", pero también, a pesar de todo, que "los canales están abiertos con el Gobierno y con IU". Respecto a la presentación por su parte de una enmienda a la totalidad del proyecto del Ejecutivo "no está abierta ni cerrada ninguna opción", pero su enmienda al borrador continúa. Podemos discrepa además de los cálculos que ha hecho el Principado sobre el efecto de su propuesta fiscal. Si estima que generaría una merma de ingresos de 47 millones de euros, si "los números no dan", dice León, "supongo que no tendrán problema en reducir el diez por ciento los salarios de los altos directivos del Gobierno" como ha propuesto la formación morada.

Hoy por la tarde, más

A pesar de todo, y aunque más allá del lunes no quepa ya opción de modificación para el capítulo de ingresos -equivaldría a una enmienda de totalidad y la devolución del anteproyecto-, León sí admite que después de esa fecha "la tramitación parlamentaria dará margen para mejorar lo que haya presentado el Gobierno".

"Bienvenido su cambio de opinión", le dijo ayer la consejera de Hacienda. Dolores Carcedo hablaba de la admisión de la reunión a tres y desactivó de palabra los supuestos guiños del Principado y del PSOE hacia el PP. El diálogo con todos no obstruye, dice, la línea marcada. Subrayó que "seguimos en la línea de la búsqueda de un acuerdo y mantenemos nuestra prioridad de hacerlo con IU y Podemos" y añadió una demanda de dar "tiempo al tiempo" en lo poco de eso que queda de aquí al lunes. Hoy por la tarde, de momento, el Gobierno, el PSOE y Podemos están citados para su segundo encuentro presupuestario.