No uno, sino dos violadores excarcelados por la anulación de la doctrina Parot se han mudad a Oviedo en los últimos tiempos. Ya se conocía la presencia del violador del estilete en la zona de los Prados. Esta mañana pudo verse a otro violador, el mierense F. G. H., excarcelado de la prisión de Asturias el mismo día que el lucense, deambulando sin rumbo fijo por el parquecillo de la calle Picasso, en Pumarín. Lleva al parecer poco tiempo en el barrio, y la Policía tiene conocimiento de su presencia, aunque, como en el caso del violador del estilete, poco puede hacer, al tratarse de una persona libre que ya ha cumplido su deuda con la sociedad.

F. G. H. fue condenado a 70 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Asturias por violar en cuatro ocasiones a una menor de 16 años en presencia de su novio, de 18, al que maniató y amenazó con una navaja durante las tres horas en las que la pareja estuvo retenida en una caseta del parque de Arriondas. El tribunal no se creyó la coartada ofrecida por el acusado, que tenía 31 años a finales de 1996. Estuvo en prisión 18 años y fue el último excarcelado, en diciembre de 2013, por la anulación de la doctrina Parot. Se mudó a Nava, donde residen sus familiares, pero los vecinos le recibieron con pintadas amenazantes.

La semana pasada se produjo un gran revuelo después de conocerse que el violador del estilete, condenado por agredir sexualmente a 54 mujeres e intentar matar a otra, se había instalado en una pensión de la calle Puerto de Leitariegos de Oviedo, junto a su pareja. Al hombre, cuya presencia en Pol (Lugo), el pueblo de sus padres, causó un gran rechazo, se le ha visto por el barrio paseando al perro, comprando en un supermercado o comiendo en un conocido restaurante, famoso por sus callos.