La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CARLOS SOLCHAGA CATALÁN | Exministro de Economía y Hacienda

"El PSOE no debe tomar posturas muy de izquierdas para competir con otros"

"Javier Fernández es un dirigente ponderado y sin aristas que está reconstruyendo la jerarquía del partido"

Carlos Solchaga, ayer, en Lastres. JULIÁN RUS

Carlos Solchaga Catalán (Tafalla, 1944), ministro de Industria, primero, y luego de Economía y Hacienda, en la época de Felipe González, es partidario de promover una legislatura corta en la que se propicien grandes pactos para facilitar la recuperación económica. Así lo expresó el socialista ayer durante el llamado Foro Palacio de las Luces, que organiza el bufete de abogados Cremades y Calvo Sotelo en Colunga. Solchaga cerró las conferencias hablando sobre los desafíos de la economía española para los próximos años.

-¿Cuáles son esos desafíos que tiene España?

-Vivimos una gran inestabilidad política con un Parlamento fragmentado. La situación ahora es más complicada y el partido que gobierna nace con el peso muerto de la corrupción, no porque vayan a surgir casos nuevos, sino que los del pasado van a ir aflorando. Todo lo cual hace que la situación sea inestable. Lo más prudente sería plantear una legislatura en un horizonte temporal más corto, de e aquí a la primavera de 2018, aprovechando que la situación económica de España permite albergar la esperanza de que con pocos acuerdos y pocos sacrificios se podría resolver el ajuste fiscal. El mayor problema ahora sería la reforma del mercado de trabajo que la mayor parte de la oposición quiere cambiar.

-Usted salió en su defensa.

-Ha tenido la virtud de crear mucho empleo. Es verdad que son puestos de baja calidad y a veces con contratos precarios. Pero aún así, ayudó al crecimiento del consumo privado que ha estado en la base de la recuperación económica. Habrá que hacer cambios en las normas laborales pero procurando preservar esa virtud de la reforma laboral. También se pueden hacer cambios en las políticas de investigación y desarrollo, para lo que hay posturas comunes de los tres grandes partidos y también modificar el funcionamiento de las agencias supervisoras para que sean más independientes.

-¿Y el sistema de pensiones?

-La demografía juega en contra de las pensiones públicas si no hay una reforma. Habrá que conseguir una mayor financiación para ellas en el futuro. El tema de si pagamos vía impuestos las pensiones de viudedad no es una cuestión mayor. Al final, de algún sitio tiene que salir el dinero. La cuestión está en que necesitamos establecer un límite a las pensiones máximas y mejorar las más pequeñas. Y habrá que reconsiderar los planes de pensiones privados y su tratamiento fiscal.

-Plantea una legislatura corta. ¿Sí sale mal y no hay acuerdos eso no daría alas a partidos como Podemos?

-Los movimientos populistas han tenido ya su momento de auge. Esto no quiere decir que vayan a entrar en decadencia, pero seguramente Podemos ya ha sacado todo lo que podía sacar. Si el Partido Socialista se mantiene en una actitud socialdemócrata reconocible haciendo propuestas que los ciudadanos consideren viables y no tomando posturas muy de izquierdas para competir con otras fuerzas las cosas irán mejor para la estabilidad de la nación y para la recuperación del partido. Y España necesita un PSOE fuerte.

-¿Usted era partidario de la abstención y facilitar un Gobierno del PP?

-Yo era partidario de que el PSOE se abstuviera porque cualquier otra alternativa o no sumaba o era falsa. No era posible hacer un gobierno de izquierdas sin pactar con los secesionistas y eso es algo que el PSOE no puede hacer. El abstenerse no significa ponerse en manos del Gobierno.

-Pedro Sánchez ya está buscando apoyos para presentarse a la secretaría general.

-Me parece normal.

-¿Cómo valora el papel de la gestora y el de Javier Fernández?

-La gestora está haciendo una buena labor y es importantísimo el papel de Javier Fernández, que es el típico dirigente muy ponderado, sin aristas y del que nadie objeta. Lo que la gestora está haciendo es reconstruir la jerarquía del partido e ir preparándolo para un congreso. Sería prematura convocarlo ya porque primero hay que promover el debate interno de cuál debe de ser la posición del PSOE en estas circunstancias. No hay que tener prisa, ni estar pendientes de los demás.

-¿Ha salido dañada la imagen del partido?

-No ha salido dañada la imagen porque eligiera la abstención. La imagen quedó dañada porque el PSOE gobernó mal la crisis en su momento y por eso perdió de una forma tan brutal las elecciones de 2011. Y cuando se suponía que con el paso del tiempo el desgaste que toda crisis provoca en el Gobierno lo iba a capitalizar el PSOE apareció Podemos con propuestas relativamente novedosas que fueron los que se llevaron esos votos. Pero no hay que pensar que esto es un patrón de comportamiento para siempre.

-Hay quien ahora critica su gestión económica y la de Felipe González.

-Si, y también ho oído críticas a la transición. No están justificadas, aunque los gobiernos de Felipe González seguramente pudimos hacer muchas cosas mejor de lo que las hicimos.

-Volviendo a la economía. ¿Han sido efectivas las medidas de austeridad?

-No han sido eficaces, pero algunas fueron inevitables. Europa podría haber sido menos exigente en el ajuste fiscal, eso habría ayudado a reducir el desempleo y hubiera hecho que la crisis la pagaran menos los más pobres. Europa, bajo la influencia de las autoridades alemanas, ha estado en esa actitud de austeridad y eso ha sido un error que estamos pagando ahora.

-Pero la economía mejora...

-Estamos empezando a salir de la crisis, la producción industrial no es la que era y aún tenemos un 18% de paro. Hemos tenido una década de desarrollo económico y de bienestar de los ciudadanos perdida.

-Y ahora surgen dos factores de inestabilidad externos: el Brexit y la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos.

-Los únicos efectos que se notan hasta ahora del Brexit es que la devaluación de la libra hace que vengan menos turistas y que sea más difícil exportar a Inglaterra. En cuanto a Trump, es difícil de valorar porque ha hecho propuestas contradictorias y complicadas de llevar a la práctica.

-Usted está en el consejo de Duro Felguera, una compañía que atraviesa problemas de liquidez ¿cómo ve la situación?

-No soy pesimista, son problemas que tienen solución.

-Con el exlider del SOMA, José Ángel Villa, tuvo algún que otro roce cuando era ministro, ¿qué le pareció verle en la lista de entre quienes se acogieron a la amnistía fiscal?

-Jamás pensé que Villa perteneciera a ese grupo de población. Pero no fui el único sorprendido. Espero que resuelva sus problemas lo mejor que pueda. Prefiero no hablar de los viejos tiempos.

Compartir el artículo

stats