La cadena de supermercados Alimerka ha incorporado a su flota de transporte por carretera veinte vehículos propulsados por gas natural licuado (GNL), capaces de reducir la huella de dióxido de carbono (CO2) un 30% respecto a los vehículos diésel habituales; es decir, cada camión genera al año 40 toneladas menos de CO2. La empresa ha confiado en Scania para llevar a cabo esta operación, que ha supuesto para Alimerka una inversión superior a los tres millones de euros. Estos vehículos, que tienen una autonomía de 1.000 kilómetros gracias a sus dos depósitos de GNL, se ocupan de realizar el transporte por carretera hasta los diferentes puntos de venta que la cadena tiene tanto en Asturias como en Castilla León y Galicia.