Los informes de evaluaciones internacionales están sujetos a numerosas variables que explican -al menos parcialmente- los buenos o no tan buenos resultados. Una de ellas tiene que ver con el origen del alumno.

En Matemáticas, los alumnos de cuarto curso de Primaria nacidos en España lograron una puntuación media de 520, mientras que los alumnos nacidos en el extranjero (sin especificar) se quedaron en 473. Es una distancia enorme a efectos estadísticos, que se corresponde casi a un curso escolar.

En Ciencias pasa algo parecido. Los españoles logran 540 puntos y los extranjeros escolarizados en Asturias obtuvieron una nota media de 495, por debajo del baremo general de TIMSS, establecido en 500 puntos.

El centro escolar asturiano con peor puntuación media en Ciencias logró 499 puntos, es decir, a las puertas mismas del "aprobado". En Matemáticas la cosa se complica un poco más. La Consejería de Educación reconoce que dos colegios asturianos no lograron alcanzar los 475 puntos, una puntuación que comienza a considerarse crítica.