El oso pardo está "prácticamente extinguido" en el oriente de Asturias, según constatan las cámaras del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas). El grupo conservacionista ha vuelto a sembrar la polémica -en octubre advirtió de la presencia de ejemplares famélicos- al asegurar que la especie más emblemática del Principado lleva dos años desaparecida en los concejos de Amieva, Ponga y Caso. Expertos como el biólogo Javier Naves sostienen que la presencia de plantígrados en la zona siempre fue "esporádica". De hecho, uno de los objetivos del Principado es conectar las subpoblaciones occidental y oriental.

El último censo, presentado este año por las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, estima que el número total de osos en la Cordillera Cantábrica se sitúa entre los 230 y los 260 ejemplares, de los cuales entre 190 y 200 se encuentran en el Occidente y al menos 40 en el Oriente. Los datos no se refieren sólo a Asturias, sino a las cuatro regiones donde habita la especie.

El Fapas mantiene que desde que inició su trabajo vinculado a la protección de plantígrados en 1985, siempre se vieron osos en alguno de los concejos orientales. Sin embargo, los trabajos de seguimiento de la especie con cámaras automáticas no identificaron ningún animal a lo largo de 2015 y 2016. Los ecologistas relacionan esta situación con la "absoluta dejación proteccionista" del Principado. Javier Naves indica que para confirmar que la especie está desaparecida en el Oriente habría que saber "cuántas cámaras y cuántas fotos" utilizó el Fapas para lanzar esta alerta.