Pedro Sánchez utilizó el verbo de moda en el PSOE, "coser", y dijo en el Entrego que para coser el partido "la mejor aguja y el mejor hilo es la voz y el voto de la militancia". En baño de multitudes en el parque de La Laguna, el exsecretario general de los socialistas enardeció al millar largo de asistentes al segundo acto de su gira por España con un discurso muy dirigido a la emotividad, a la historia y las esencias del socialismo. El discurso de Sánchez tuvo también su velada respuesta para quienes, dijo, plantean una disyuntiva entre un congreso ya y un buen congreso. "Se puede hacer un buen congreso ya", ha dicho.

No se dijo el exlíder socialista muy partidario de "redefinir el proyecto político del partido", formulación muy del gusto de la gestora a la que en ningún momento nombró, pero "si se quiere hacer, que se haga", dijo, "pero que lo haga una dirección legítimamente elegida por la militancia de base". Sánchez tuvo dificultades para abandonar el parque entre múltiples peticiones de abrazos, besos y fotos, después de agradar a una audiencia que tenía ganada de antemano y que reaccionó con sonoras ovaciones a cada una de sus proclamas a favor del congreso, de las primarias y del socialismo que da la voz a sus militantes. El PSOE, tal y como lo retrató Sánchez, es más que un partido de centro que mira a la izquierda una formación "de izquierdas, y si tiene que buscar una posición, bno es al lado del PP, ni debajo, sino enfrente". Y en su visión del partido "no sobra nadie", repitió varias veces. "Para un socialista nunca otro será un adversario".