No hubo voces discrepantes ni notas discordantes. La cúpula de la Federación Socialista Asturiana (FSA) cerró ayer filas en apoyo de su secretario general, presidente de la gestora del PSOE nacional, y presidente del Principado, Javier Fernández, apoyando la tesis de que el partido necesita "tiempo" y "más tranquilidad" para "conformar un nuevo proyecto político". En cuanto a los presupuestos regionales, los socialistas se "trasladó la esperanza" de que se logren acuerdos con alguna o algunas fuerzas políticas para sacarlos adelante, ya que es "principal objetivo del Gobierno de Asturias".

La comisión ejecutiva de la FSA analizó ayer la situación del partido a nivel nacional, sólo unos días después de que el ex secretario general Pedro Sánchez protagonizara en El Entrego (San Martín del Rey Aurelio) un encuentro con mitin que provocó un enfrentamiento por el número de asistentes entre sus organizadores y la rama oficial de los socialistas asturianos.

En aquel encuentro se vio, entre otros, a Gimena Llamedo, secretaria de política social e igualdad en la comisión ejecutiva de la FSA. Ayer no estuvo en la reunión porque, al parecer, cuando se convocó ella ya tenía organizado un viaje al Sáhara.

Según un comunicado hecho público por la FSA, "Javier Fernández se reafirmó en su predicción de que el congreso del PSOE se celebrará antes del verano, sin precisar fecha exacta, con lo que mantiene su posición argumental inicial de que el partido necesita tener una situación de más tranquilidad, que se irá haciendo patente con el paso del tiempo". Eso permitirá conformar un nuevo proyecto político para celebrar primarias y luego un congreso.

En el mismo comunicado se afirma que las intervenciones de los responsables de las distintas secretarías "han servido para visualizar el apoyo unánime y cierre de filas de los asistentes a l reunión con las tesis" de Javier Fernández.

Otro de los asuntos que se trató fue el del presupuesto regional para 2017, que la FSA considera "objetivo prioritario" del Gobierno del Principado. Se resumieron las conclusiones de las reuniones mantenidas hasta ahora con el resto de las formaciones políticas y la "esperanza" de conseguir sacarlas adelante.

El castigo y Llamazares

Por otra parte, el portavoz de IU en el Parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, afirmó ayer que es un "símbolo de castigo a los discrepantes" la multa de 600 euros impuesta por el PSOE a los diputados socialistas que se saltaron la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy. Llamazares hizo estas declaraciones en el programa "Al rojo vivo" de la Sexta ayer por la noche