José Ángel Fernández Villa está en condiciones de declarar en la querella del SOMA por apropiación, aunque lea con dificultad y no esté en condiciones de comprender el alcance de las acusaciones que se le hacen. Es lo que piensa el neurólogo Alfredo Robles Bayón, que ayer, en el Juzgado número 2 de Oviedo, expresó de forma "taxativa" -según indicaron fuentes jurídicas- su convencimiento de que el ex secretario general del SOMA puede comparecer ante la magistrada Simonet Quelle Coto. Será la jueza la que decida ahora si llama a declarar a Villa. Los letrados creen que podría tomar su decisión esta misma semana.

El neurólogo compostelano Alfredo Robles considera que Villa cumple diez de los 18 parámetros que valoran la posibilidad de prestar declaración. En el resto de esos parámetros, Villa no llega al mínimo, pero también es verdad que el neurólogo cree que el exsindicalista podría estar exagerando su estado, y que éste no será tan malo. La letrada de Villa, Ana García Boto, casi dio por sentado ayer que su cliente tendrá que acudir al Juzgado. "Soy pesimista, quieren verlo sentando ante la jueza", expresó la abogada. No obstante, Boto, que planteó "muchas preguntas" al neurólogo -según admitió él mismo al final de su comparecencia, que se prolongo casi dos horas, entre las dos y las cuatro de la tarde, se mostró satisfecha con las contestaciones del especialista, que vienen a darle la razón sobre el deterioro cognitivo que sufre Villa.

Robles Bayón examinó a José Ángel Fernández Villa el pasado día 11, en la casa del exsindicalista en el barrio ovetense de La Florida. El examen pudo celebrarse después de que Villa no acudiese a la cita que tenía en los Juzgados. Su defensa adujo que no se le había comunicado formalmente la celebración del examen.

El neurólogo, propuesto por el SOMA y designado por el Juzgado, explicó ayer su informe de 22 páginas en el que detalla la entrevista que mantuvo a solas con Villa, aunque fue acompañado por el fiscal Enrique Valdés-Solís para garantizar la realización de la prueba. Aunque el exsindicalista presentaba lagunas de memoria, el neurólogo se quedó con la sospecha de que su estado era mejor del que aparentaba. Los letrados del SOMA, Luis Llanes y Miguel García Vigil, se mostraron satisfechos con la comparecencia de Robles y esperan una decisión pronta de la magistrada del caso.