La Universidad de Oviedo permanecerá abierta todo el año, incluido agosto, hasta ahora un mes inhábil. Este criterio modifica el actual que llevaba a los responsables académicos a mantener cerradas las instalaciones universitarias durante los meses en que se formalizan las matrículas para el curso siguiente. "Solo cerraremos en Navidad y unos días en Semana Santa pero estaremos abiertos en verano", detalló el Rector, Santiago García Granda, tras el Consejo de Gobierno reunido ayer para aprobar los presupuestos del próximo ejercicio.

Al término de esa reunión se quiso lanzar un mensaje de apoyo al profesor Ignacio Fernández Sarasola, uno de los afectados por el presunto plagio del rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Fernando Suárez Bilbao. "He hablado con él para trasladarle nuestro respaldo", detalló García Granda, quien no obstante señaló que "ser plagiado no debe ser algo que te afecte mucho". La Universidad de Oviedo reconoce que existen "muy pocos filtros" para luchar contra el plagio académico. Así, García Granda reconoció que se trata de una de las asignaturas pendientes de todas las universidades y que resulta especialmente problemático en trabajos fin de grado y máster donde resulta "difícil de controlar" dicha conducta en el alumnado.

Por este motivo, y ante los elevados costes en licencia que implica la adquisición de un software antiplagio, García Granda anunció que la Universidad de Oviedo ya trabaja en la implantación de un software libre desarrollado por la propia institución para poder coto a los "copiones". Sobre la conducta del responsable académico madrileño, el Rector asturiano aseveró que "tiene derecho a la defensa" si bien señaló que si existieran pruebas sobre esa práctica está de acuerdo en que el rector madrileño "debería dimitir".

A juicio de García Granda, los problemas de plagio no son exclusivos de la Universidad de Oviedo. Fuera de España se ha dado también en la esfera política, por eso, continuó diciendo, "en este caso el problema atañe a un rector pero no creo que afecte a toda la Universidad española. Es una cuestión de una persona particular", sentenció García Granda quien a renglón seguido especificó que el elevado coste por alumno que implica la adquisición de un software para detectar "copiones" les ha llevado a pensar un herramienta de similares características con software libre.

Por otro lado, la Universidad contará con un presupuesto de 200,2 millones de euros el próximo ejercicio donde el Principado será el principal agente financiador, con una aportación de 135,1 millones, que representa el 67,55% del presupuesto. El Rector especificó que uno de los objetivos para 2017 pasa por avanzar en el rejuvenecimiento de la plantilla, eliminando la precariedad y garantizando a centros y departamentos suficiencia en sus gastos corrientes.

Respecto al capítulo de ingresos, aumenta la partida para investigación, que sube 4,6 millones de euros y la previsión de aportaciones de empresas privadas a la Universidad se eleva a 2,4 millones de euros. En infraestructuras, uno de los principales desembolsos será el referido a las obras de rehabilitación de la Escuela de Marina Civil de Gijón, que se encuentra en "malas condiciones", detalló el Rector. Esa intervención se llevará uno de los tres millones de euros de ese capítulo presupuestario.

Otra de las novedades en la gestión económica contempla que todas las inversiones en equipos informáticos y mobiliario se centralizarán a través del vicerrectorado de Recursos Materiales y Tecnológicos. Y se eleva en 199.000 euros los recursos para el suministro de gas con el ánimo de evitar "penurias" de años anteriores y para garantizar el "buen clima" en las aulas, indicó el gerente, Lorenzo Almanza.

El equipo rectoral mantiene asimismo su exigencia de contar con un contrato programa por importe de 6 millones de euros. "Hay voluntad de todos los partidos en apoyarlo", mencionó García Granda con el objetivo de avanzar en el rejuvenecimiento de la plantilla, mejorar en investigación y actualización tecnológica.