El interés por avanzar en la definición del área central asturiana, más específicamente la vocación por consensuar sobre todo su delimitación y su sistema de gobernanza, reunió ayer por primera vez, a iniciativa conjunta del Principado y la Federación Asturiana de Concejos (FACC), a los municipios concernidos con el Gobierno autonómico, la administración estatal y los grupos políticos. Por si la asistencia pudiera entenderse como indicio de apego al proceso de ordenación que el Ejecutivo regional tiene en marcha desde marzo, el recuento del encuentro da quince ayuntamientos representados -más o menos la mitad, el boceto de conurbación del Principado abarca 29-, y entre ellos todos los grandes salvo Langreo. De los diez más poblados, únicamente Oviedo envió a su alcalde, Wenceslao López. Gijón limitó su representación a la presencia del gerente del Parque Científico y Tecnológico, Rubén González, y a los municipios expresamente afectados por el diseño autonómico se sumaron Pravia y Cabranes, dos que inicialmente están fuera, pero que quieren seguir de cerca el proceso.

Faltó el PP, que no tiene ayuntamientos en el área pero estaba invitado, y fueron Ciudadanos y Podemos, que están en la misma situación. Con ellos y el responsable del área de Fomento de la Delegación del Gobierno representando a la Administración central, los anfitriones, la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, y el presidente de la FACC, Ignacio García Palacios, invitaron al diálogo y a la elusión del frentismo, en expresa referencia a Gijón, antes de que del cónclave saliese la decisión de constituir un equipo técnico con el encargo de elaborar un informe sobre dos prioridades esenciales. Se hará, por un lado, una propuesta de delimitación, que puede coincidir o no con la de 29 municipios que ha hecho el Principado, y un estudio de alternativas acerca del modelo de gobernanza, que en el documento preliminar del Gobierno se prevé como un consorcio con competencias propias, y de ordenación del área. Según lo acordado, la comisión se configurará con al menos un técnico a propuesta de cada partido político con representación en los ayuntamientos afectados o en la Junta, además de las administraciones autonómica y del Estado.

En la idea de la Consejera, o más bien en su réplica a la actitud del Ayuntamiento de Gijón para con el diseño autonómico de área central, no es éste "un proyecto para el frentismo, sino para la cooperación, el diálogo y la unión de esfuerzos". Unos días después del llamamiento del consistorio gijonés a un frente común de grandes ayuntamientos para liderar el proceso, Belén Fernández dice que "todos los municipios deben estar en el área metropolitana. Sería poco inteligente autoexcluirse, porque entiendo que es un motor económico determinante y Gijón tiene una entidad demográfica y una localización natural que le llama a estar dentro y yo confío en la sensatez, altura de miras y el sentido de la responsabilidad". Para la titular de Infraestructuras, "lo correcto es un diálogo abierto, sensato y leal con quien tiene la capacidad de interlocución natural en un debate que tiene la entidad suficiente como para que los alcaldes concernidos estén integrados y unan sus esfuerzos en esta dirección". En opinión de Ignacio García Palacios, los límites y la gobernanza "suscitan una serie de interpretaciones" y por eso son esos los aspectos de la ordenación sobre los que urge "dialogar, consensuar y expresar las ideas que se tengan".