Si existiese un premio similar al Nobel que se entregase a los físicos españoles, el asturiano Ángel Rubio Secades ocuparía un puesto destacado en la nómina de galardonados. El científico de origen ovetense, catedrático de Física de Materiales en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y director del departamento de Teoría del Max Planck Institute for Structure and Dynamics of Matter, en Hamburgo (Alemania), acaba de ser reconocido por la Real Sociedad Española de Física.

La medalla concedida por esta sociedad científica -dotada con un premio en metálico de 15.000 euros- viene a destacar la condición del físico asturiano como "referente mundial en simulación de materiales" y por ser "uno de los más influyentes de la última década" en su disciplina, por su investigación para entender, predecir y controlar el comportamiento de la materia a escala molecular. La Real Sociedad Española de Física (RSEF) ya le había concendido en 1991 el premio al investigador joven con el que fue también distinguido en 2014 el moscón Pablo Alonso.

"Me interesa desvelar nuevos estados de la materia", sostiene Ángel Rubio, formado en la Universidad de Valladolid y "padre" del programa de cálculo "Octopus", ampliamente usado por centenares de grupos de investigación en todo el mundo, lo que le ha permitido alcanzar una gran visibilidad como investigador.

La medalla de la RSEF se concede en el marco de los premios que esta sociedad científica convoca conjuntamente con la Fundación BBVA. "Es un gran honor y orgullo el que la Real Sociedad Española de Física reconozca con esta medalla la labor investigadora que hemos venido realizando en los últimos años. Es un mérito colectivo de todo el grupo de estudiantes, postdoctorados y colaboradores que trabajan y han trabajado conmigo", subrayó el asturiano.

La entrega de los galardones se celebró el miércoles en Madrid y junto al asturiano fueron reconocidos la profesora del CSIC, Laura Lechuga (Premio Innovación), Alejandro Manjavacas (Jóvenes Investigadores), Andrés Castellanos (Novel en Física Experimental); y Rafael García Molina, Fernando de Prada y Andrés Redondo (Enseñanza y Divulgación de Física). "Este reconocimiento es aun más gratificante ya que muchas veces es más difícil que a uno le reconozcan los méritos en casa", reconoció Rubio, que es también miembro de número de la American Association for the Advancement of Science, miembro extranjero de la Academia de Ciencias Americana y miembro investigador de la American Physical Society.

Asimismo, ha recibido numerosos premios científicos y este año ha recibido, por segunda vez, una de las prestigiosas ERC Advanced Grants que concede el Consejo Europeo de Investigación a los científicos más destacados y con los proyectos más vanguardistas.

El grupo de Rubio es un referente mundial en la modelización de sistemas a escala nanométrica para comprender o predecir el comportamiento de los materiales ante ciertos estímulos como la luz. Su primera contribución de impacto fue en los noventa, cuando logró predecir las propiedades de un tipo de nanotubos de carbono, que abrió la vía a empezar a usar nanoestructuras como "piezas de Lego" con las que crear "nuevas arquitecturas" a voluntad que permiten nuevas aplicaciones tecnológicas "desde la medicina a la ingeniería", detalló el asturiano.