Las alarmas se encienden en el Principado ante el retraso acumulado para que las líneas de ancho métrico de la antigua Feve renueven como Obligación de Servicio Público (OSP), una catalogación que obliga al Ministerio de Fomento a mantenerlas abiertas pese a su carácter deficitario y cuya prórroga expira a finales de este mes. "La tardanza en declarar OSP a nuestras cercanías para que sigan funcionando a partir de enero de 2017 empieza a ser inquietante", admite la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, en consonancia con las advertencias de los ferroviarios sobre la imposibilidad de mantener abiertos la mayor parte de los trazados sin el paraguas estatal.
Belén Fernández asegura que el futuro del servicio público "no se pasó por alto" en la reunión mantenida el día 7 entre el presidente del Principado, Javier Fernández e Íñigo de la Serna, aunque el nuevo titular de Fomento no realizó ningún compromiso expreso al respecto. "Le insistimos en la urgencia de que aborde esa renovación y esperamos que cumpla manteniendo los servicios existentes en unas condiciones dignas, que superen su deplorable estado actual", subraya la responsable autonómica, que destaca la "importancia estratégica" que da el Ejecutivo regional al tren. "En 2015 ya le pedimos al Gobierno central que blindara las cercanías a nivel legal, aprovechando la tramitación del anteproyecto de ley del sector ferroviario, aunque nuestra demanda cayó en saco roto", afirma.
El presidente del comité de empresa de Renfe, Luis Blanco, considera "inviable" que el tren de Asturias pueda sobrevivir sin ser considerado un servicio público, a la vista de su carácter deficitario y de una imparable pérdida de viajeros que le ha dejado sin el 36% de los usuarios que tenía hace siete años. Ahora bien, para este veterano ferroviario sería un "auténtico escándalo" que las cercanías regionales quedasen fuera de la OSP, "cuando es precisamente Fomento el culpable de su mala situación".
También mira hacia el Ministerio la consejera Fernández. "Las cercanías están a la deriva y urge que Fomento haga de timonel para evitar su irremisible hundimiento", subraya la responsable autonómica, que exige compromiso político y presupuestario, planificación con criterios de eficiencia, inversiones y reorganización de los servicios" para lograr que el tren "salga de la agonía y recupere vitalidad".
La Comisión de Fomento del Congreso aprobó en octubre una proposición en la que se emplaza al Gobierno a revisar las OSP con un análisis económico, social y ambiental. Desde entonces, para preocupación de ferroviarios y usuarios, nada más se ha sabido.
