La Universidad de Oviedo se sitúa en el vagón de cola en el uso de software libre. El ranking que resume el conocimiento, uso y confianza de los usuarios del ámbito académico en el uso de programas sin licencia (RuSL) lleva a la institución docente asturiana al puesto 36 de entre las 75 analizadas en España. RuSL es un ranking especializado que clasifica en función de 65 indicadores que miden el trabajo que realiza cada institución en el ámbito del conocimiento del software libre desde todos sus estamentos y que se lleva a cabo por una comisión de reconocidos expertos del sector con la colaboración de las propias universidades.

Sobre la apuesta por el software libre del equipo rectoral preguntó uno de los miembros del claustro durante la reunión del pasado viernes. En esa misma intervención se llamó la atención sobre el elevado gasto que implica para la institución académica el pago de licencias a Microsoft cuando existe "una herramienta ética" como el software libre que es, al mismo tiempo, "más barata y más segura".

El Ranking de Universidades de Software Libre responde a una clasificación de las universidades a partir de su Índice de Difusión del Software Libre (IDSL). Este indicador es un valor entre 0 y 100 que sirve para ver el esfuerzo por difundir el software libre, y comparar a las universidades, además de las comunidades autónomas. El IDSL de la Universidad de Oviedo es 7,93 frente al 100 de la Miguel Hernández de Elche; el 93,4 de Granada y el 81,19 de la Universidad de La Laguna, que ocupan las primeras posiciones en esta clasificación que mide el compromiso que las universidades con la difusión del software libre. El ranking evalúa 11 dimensiones: producción, colaboración externa, investigación, ayuda, docencia, cultura en software libre, tecnológicos, divulgación, webmetría, institución y administración.

El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, reconoció ante el claustro que "existe un compromiso" del equipo rectoral de emplear software libre "pero hay algunos procedimientos que requieren de cierta seguridad", aseveró. No obstante, indicó que la Universidad "no debe estar en niveles bajos" en el uso de software no propietario. De hecho, explicó que para luchar contra el plagio académico están chequeando "alternativas" que, si bien no son de software libre 100% están tratando de que sean "lo más baratas posibles". Las aplicaciones informáticas actuales para pillar a los "copiones" cobran por número de usuarios, lo que hace imposible adquirir ese tipo de software a la institución docente asturiana. "Lo pondremos rápidamente en marcha, aunque nos cueste dinero, porque este asunto es una prioridad", mencionó el Rector sobre las medidas antiplagio. En los cursos de doctorado, detalló Granda, "ya se está usando" el software libre. Y la intención del nuevo equipo rectoral es "salir fuera del software bajo licencia", el problema es que se hace necesario un proceso previo de "alfabetización" sobre sus beneficios para la comunidad universitaria.

En la clasificación de las universidades que hacen uso de software de código abierto la Universidad de Oviedo mejoró una posición respecto a 2015 o del lejano puesto 55 que ocupaba en un año antes. En cualquier caso, el mejor registro fue en 2013 cuando Asturias ocupaba la posición 33. La existencia de normativa para el uso de estándares abiertos es uno de los puntos a favor de la institución docente asturiana al igual que el hecho de su uso esté ya contemplado en los estatutos de la Universidad. En aquellas comunidades mejor situadas en el ranking se destacaban por el número de proyectos de fin de carrera o tesis cuyo fin era crear software libre, el número de alumnos inscritos en proyectos de desarrollo de software de código abierto y los grupos que habían investigado sobre estos asuntos. Esas universidades contaban además con una oficina para impulsar el software sin licencias.