Juan Ramón S. V. vuelve a sentarse en el banquillo por el intento de asesinato de su expareja y de una amiga de ésta, el 24 de mayo del año pasado en Oviedo. El acusado, que se enfrenta a 27 años de prisión, llegó a amenazar con un destornillador -cuya punta había afilado a modo de punzón o estilete- a su hija autista de ocho años. Un vecino, exmilitar dominicano, logró desarmarlo. Es precisamente la incomparecencia de este testigo la que obligó a suspender la vista el pasado mes de septiembre en la sección tercera de la Audiencia Provincial. Los hechos ocurrieron en una vivienda calle Llano Ponte de Oviedo. El enfado por haber sido denunciado por no pagar la pensión de la niña y por la negativa de la mujer a reanudar la relación precipitaron la agresión. Las víctimas, cuyos intereses defiende José Manuel Fernández González, piden lo mismo que el fiscal.