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Un policía, imputado por acosar a un amigo de su expareja

La víctima, un ovetense, le acusa de denunciarle en falso de forma continuada y de simular delitos para incriminarle

Un policía destinado en Guipúzcoa, aunque con residencia en Asturias, C. A. G. O., ha sido llamado a declarar en calidad de investigado tras ser admitida a trámite una querella presentada por el ovetense M. T. R., que le acusa de someterle a un acoso implacable, a base de denuncias falsas que han sido archivadas o han finalizado en absoluciones. La víctima sospecha que el motivo es que inició una relación con la expareja del agente, momento en que éste empezó a perseguirle, una actitud que ha mantenido en los últimos dos años. El acoso ha sido tal que M. T. R ha tenido que recibir asistencia por estrés y pequeñas lesiones. Las denuncias falsas no han cejado ni siquiera tras su marcha fuera de Asturias para trabajar de electricista.

La primera denuncia data del 8 de junio de 2014, terminó en un juicio de faltas por el que M. T. R., cuyos intereses defiende actualmente el abogado Manuel Javier López García, fue absuelto. La segunda se presentó el 1 de noviembre de 2014, por daños en el vehículo del policía y se instruyó en un Juzgado de Avilés. M. T. R. volvió a ser absuelto, al no acudir C. A. G. O. al juicio. El 8 de noviembre de 2014, el policía presentó una nueva denuncia, esta vez acusando a M. T. R. de intento de atropello y lesiones. El caso lo instruyó el Juzgado número 7 de Avilés, y derivó en una nueva sentencia absolutoria. Según la declaración del policía, el 8 de noviembre de 2014, circulaba por una calle del barrio de Las Vegas, en Corvera de Asturias, donde residía su expareja, Y. F. F., que tenía una relación con M. T. R. en ese momento. Vio el BMW de M. T. R. y le pareció sospechoso, por lo que cambió de sentido y se dirigió hacia donde estaba estacionado con la intención de identificarlo, o al menos eso declaró.

C. A. G. O. arrancó y para cortarle la trayectoria atravesó en medio de la calzada su vehículo. La sentencia señala que "ha sido C. A. G. O. quien de manera desproporcionada ha creado una situación de riesgo que debe ser asumida por él mismo. Es evidente que aun cuando ante la Guardia Civil intentó justificar su actuación por ser policía con destino en el País Vasco y que trataba de identificar a alguien que le estaba siguiendo, ello no obedece a la realidad. Toda esta actuación deriva de su ámbito de vida privada como consecuencia de la relación del tipo que fuera que mantenía con Y. F. F. Antes de este incidente era conocedor de la identidad de M. T. R. y de la causa del problema que tenía con él, ajeno a su condición profesional".

Y más adelante, el fallo añade: "En caso de creer que fuera necesaria la presencia policial, debería limitarse a comunicar y denunciar dicha incidencia, pues ninguna otra actuación está facultado a realizar, ya que era a meros efectos particulares y privados. No obstante, obstaculiza la vía con su vehículo, limitando la libertad deambulatoria de M. T. R.".

Amenazas de muerte

El 29 de agosto de 2015, el agente presentó una nueva denuncia. La querella resalta que todas fueron presentadas ante la Comisaría de Oviedo, cuando los supuestos hechos se produjeron en zona de la Guardia Civil. En esta denuncia indica que M. T. R. causó daños a su vehículo en Parque Principado, que le siguió haciendo maniobras peligrosas, que rayó el coche de su pareja y que sufrió un atropello. Añadía en la denuncia que M. T. R. le había amenazado de muerte.

El pasado 22 de mayo, el policía presentó la enésima denuncia, según la cual M. T. R. le habría rayado el coche en el campo de fútbol Pepe Quimarán de Llanera y hecho una pintada que le aludía: "Estafa Charly (Castil)". M. T. R. fue citado por la Guardia Civil y el Juzgado número 4 de Oviedo archivó la denuncia. Este mismo Juzgado es el que ha admitido a trámite la querella contra C. A. G. O. y le ha citado a declarar como imputado el próximo 11 de enero, un día después de que la víctima.

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