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Maestros y discípulos

Cid: "Históricamente las mujeres han sido valoradas como cuerpos gestantes"

Carla Rubiera: "Se invierte poco en investigación y lo que se invierte está mal gestionado; al final está todo parado"

Cid: "Históricamente las mujeres han sido valoradas como cuerpos gestantes"

"Solicitar un proyecto de investigación es dedicar una parte importante de tu vida a una burocracia que te asfixia", sostiene Rosa Cid, profesora titular de Historia Antigua de la Universidad de Oviedo e investigadora principal del grupo "Deméter. Maternidad, género y familia". Además de decidir qué hacer, con qué personas contar y por dónde orientar la investigación, los profesores universitarios inmersos en la I+D se ven envueltos en una espiral de permisos, autorizaciones informes económicos y memorias que a día de hoy se convierten en uno de los principales males de la Universidad española. "Ese tiempo que dedicas a gestión no es de investigación y va a más", argumenta Cid.

El suyo es uno de los grupos más compactos de la Universidad de Oviedo pero, aún así, lamentan que "estamos llevando a la formación de investigadores a una situación surrealista". Entre maestra y discípula median 29 años. La más veterana era profesora titular de Universidad con 31 años. Se licenció en Filosofía y Letras en 1979 y se especializó en historia antigua doctorándose en 1986 en Geografía e Historia. La más joven, Carla, es licenciada en Historia por la Universidad de Oviedo. Realizó el máster Erasmus Mundus en Estudios de Mujeres y de Género en el las universidades de Oviedo y Bolonia. Obtuvo una beca predoctoral del programa "Severo Ochoa" del Principado y en abril de 2014 presentó la tesis doctoral "Esclavitud femenina en la Roma antigua: famulae, ancillae et seruae. Entre el campo y la ciudad". Cumplidos los 31 años, la discípula es doctora con mención internacional por la Universidad de Oviedo. En enero de este año recibió el premio extraordinario de doctorado pero no tiene posibilidad de seguir en la carrera académica. Al menos en Asturias. "Nos llegan los mejores de cada promoción y se forman como buenos investigadores pero luego no hay un hueco para ellos", lamenta la más veterana de las dos. "Carla es un profesional de la élite científica y, a día de hoy, no tiene nada en la Universidad de Oviedo", subraya su mentora y directora de tesis. La pena, continúa Cid, "es que se vayan fuera" porque España invierte mucho en formación "y pierde ese producto; es un sinsentido".

En universidades de Reino Unido es habitual que engorden sus plantillas a base de investigadores emigrados de otros países europeos. "Asturias tiene que pensar qué está pasando con su Universidad", clama Rosa Cid, unida a su discípula Carla Rubiera por los estudios comunes sobre maternidad y género. Pese a la falta de oportunidades, la más joven reconoce que la carrera académica "es un maratón, obliga a trabajar duro, pero al final tiene su recompensa; se trata de perseverar", razona. Aunque a veces esta etapa se hace larga. Ocho años después de finalizar sus estudios en la Universidad de Oviedo, Carla no acaba de encontrar un hueco. "Nunca en la Universidad española hubo una generación tan preparada, es una lástima que no puedan tener continuidad con lo que iniciaron", plantea Rosa Cid. Su discípula lo vive en sus propias carnes: "No se contrata y lo que se hace es de aquella manera". La joven Carla Rubiera aprecia, además, cierto descontrol en el sistema científico. "Al final, la investigación está parada por cuestiones políticas y no puedo permitirme esperar a que se desbloquee esta situación", prosigue. Ya no se descarta irse fuera porque, a su juicio, "se invierte poco en investigación, y lo que se invierte, está mal gestionado". En las Humanidades observan un mayor abandono en estas cuestiones porque "interesan menos", coinciden maestra y discípula. Tanto es así que los contratos en Ciencias pueden llegan a quintuplicar los suyos.

En el grupo Deméter, del que Rosa Cid es investigadora principal son, sin embargo, la punta de lanza de la investigación en Humanidades de la Universidad de Oviedo. En 2005 consiguieron su primer proyecto de I+D con financiación del Ministerio. Tratan en perspectiva histórica modelos de maternidad. Pero, además, también analizan otras cuestiones de género y familia. "Ha cambiado el modelo de madre tradicional", explica Rosa Cid, "aunque sigue existiendo una gran presión social cada vez más se puede elegir y vivir, incluso, la maternidad en solitario". Carla va más allá y se refiere a otras cuestiones que también han analizado en profundidad en el grupo de investigación. En este punto se refiere a una discusión "muy contemporánea", la referida a los períodos de lactancia prolongados y si afectan o no al desarrollo profesional de la mujer. "Históricamente las mujeres han sido valoradas como cuerpos gestantes", subraya Rosa Cid. En el pasado, la descendencia ni siquiera se consideraba propia de las féminas. "No es una maternidad que les pertenece", detalla la profesora de Historia Antigua sobre la realidad de las mujeres gestantes en la antigüedad.

Carla Rubiera, que realizó un estudio inédito sobre mujeres esclavas, coincide en esa concepción distinta de la maternidad y las relaciones materno filiales entre las esclavas. "Era diferente educar a un hijo o a una hija", indica la joven. Imágenes "impactantes" en arte antiguo donde las diosas amamantan a ancianos evidencian esa distinta concepción. "Las esclavas eran gestantes al servicio de un propietario", detalla Carla.

De vuelta a la actualidad y con la reciente ampliación a un mes del permiso de paternidad, maestra y discípula coinciden en que si no se involucra de la misma manera al hombre y a la mujer al final "se está desplazando al varón de la crianza". Con un perjuicio claro: "El tiempo que le das a la madre se lo quitas de la promoción de su carrera", advierten. Rosa Cid realiza un apunte más: "Hay madres que no quieren un año desconectadas. Te perjudica a la cabeza. Y en el ámbito académico es muy complicado porque la exigencia es brutal". La más joven concluye: "Si te reincorporas después de un tiempo te ha pasado un montón de gente por delante".

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