El vuelco de un camión cisterna en la autopista "Y" colapsó ayer durante casi seis horas la principal arteria de comunicación del área central, dejando kilométricas retenciones en dirección a Oviedo. El suceso puso en evidencia las deficiencias de la red viaria regional que confirman un estudio europeo en el que participación del RACE, conocido ayer, que sitúa al Principado como la cuarta comunidad autónoma española con mayor porcentaje de carreteras (15,3) con riesgo elevado de accidentes. Solo están peor Cantabria, Aragón y Castilla y León. Según ese mismo informe, el trazado más peligroso del Principado es el del puerto de Pajares (N-630), seguido de la carretera N-632 entre Vegarrozadas y Muros de Nalón, el tramo de la N-630 de Ribera de Arriba a Mieres, y los de la carretera de Santander (N-634) entre Nava a Infiesto y de Arriondas a Llovio.

El accidente de ayer en la "Y" se produjo a las seis y cuarto de la madrugada. Un camión cisterna de la Central Lechera Asturiana que circulaba entre Piñera y El Vallín, en las inmediaciones del viaducto de Serín, volcó y quedó atravesado sobre la calzada. El percance, en el que no hubo que lamentar daños personales, según fuentes de la Guardia Civi, sí ocasionó retenciones que superaron los cinco kilómetros para los vehículos que circulaban por el ramal de Avilés hacia la capital del Principado, y por encima de los tres kilómetros en el caso de la dirección Gijón-Oviedo.

El camión ocupó dos de los tres carriles que tiene la "Y" en el lugar del accidente y no pudo ser retirado hasta las 11.56 horas, con la ayuda de una grúa. La circulación se fue normalizando a partir de entonces.

El colapso de la "Y" motivó un volumen de tráfico considerablemente más alto de lo habitual en las dos principales vías alternativas recomendadas por la DGT. Por un lado, la Autovía de la Industria (AS-II) de Oviedo a Gijón, y, por otro, la Autovía Minera (AS-I) para ir desde Gijón a Pola de Siero y coger ahí la autovía de Villaviciosa (A-64) para llegar a Oviedo.

Pajares, lo peor

El calvario que vivieron ayer miles de automovilistas en el centro de la región coincidió en el tiempo con la publicación de un informe sobre la red de carreteras del Estado que no deja en muy buen lugar a Asturias. Aparte de calificar como de riesgo cuatro tramos de vías, que suman casi 78 kilómetros de longitud, el trazado de la N-630 que discurre por el puerto de Pajares entre Campomanes (Lena) y el límite interprovincial con León está considerado por los expertos del Real Automóvil Club de España (RACE) el tercero más peligroso de toda la red viaria estatal, tras haber duplicado su índice de riesgo en un par de años. En lo que va de ejercicio registró diez accidentes, que se saldaron sin víctimas mortales, pero con diez heridos de gravedad. Se trata de una siniestralidad que los expertos consideran fuera de lo normal para una carretera que tiene una intensidad diaria de 3.684 vehículos.

El último percance en la carretera del puerto tuvo lugar el pasado día 12. El vuelco de un camión cortó la vía siete horas.

Por encima de Pajares, el tramo más peligroso de España es el trazado de 12,5 kilómetros de la carretera N-435 que discurre entre Almendral y Barracota, en Badajoz.

El informe desvela que los tramos de riesgo elevado se han reducido del 14,1 % al 13,2 % en el último año, mientras que los de riesgo reducido han aumentado del 69,7 % al 72,7 %. Una cuestión que preocupa a los técnicos de seguridad vial es que haya cinco trazados que repitan en el listado de más peligrosos.

Una carretera convencional de calzada única, con intersecciones al mismo nivel, una intensidad media diaria que no llega a los diez mil vehículos y en la que la mayor parte de los accidentes obedecen a salidas de vías bosquejan el perfil más habitual de los tramos de máximo riesgo.