El Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo ha absuelto de un delito de tráfico de drogas al preso de la cárcel de Asturias R. M. B., sorprendido por los funcionarios el 8 de octubre de 2014 con quince bellotas de hachís y un envoltorio con una pequeña cantidad de marihuana en el intestino. El magistrado José María Serrano estima que no se han presentado pruebas que demuestren que el acusado iba a vender la droga a otros reclusos, una presunción por la que la Fiscalía pedía una pena de cuatro años y medio de cárcel.

Serrano da por bueno lo que declaró el acusado -defendido por José Manuel Fernández González-, que la droga era para consumo propio. Aseguró que la había acopiado para fumarla durante diez o quince días. El magistrado considera que no puede aceptarse como indicio que el acusado tuviese una reputación entre los funcionarios como "mulero". "La cuantía de la droga incautada no permite excluir el destino de consumo propio", señala el juez en su sentencia.

Por otro lado, R. M. B. pudo acreditar ante el tribunal su adicción a las drogas (cannabis y cocaína) desde los 18 años, ratificado en la vista tanto por el Servicio Interdisciplinar de Atención a las Drogodependencias (SIAD) como los propios funcionarios.