Nacen con fecha de caducidad y se multiplican en las fiestas navideñas. El fenómeno de los mercadillos efímeros sigue en alza. Esta semana en Oviedo han abierto hasta tres mercadillos. En ellos podemos encontrar ropa, complementos, antigüedades o productos con firma de autor€ Para los compradores los mercadillos son un pequeño centro comercial en el que adquirir todos los regalos de Navidad, los vendedores dicen que son una oportunidad para darse a conocer.

El boca a boca y las redes sociales son su mejor promoción. En algunos casos los clientes buscan firmas concretas a las que conocen por las redes. "En este mercadillo nos hemos juntado varias mujeres emprendedoras que hemos decidido alquilar un local para mostrar nuestros productos al público", cuenta Vanessa Mas. Ella tiene tienda física pero en el mercadillo sus productos tienen más difusión. "Nuestro escaparate es internet. La gente que viene aquí puede tocar las telas y ver en directo los productos", dice Macarena A. Castaño. "Hay mucha gente que todavía no se lanza a comprar por internet sin conocer al vendedor", apunta Cecilia Sanchís.

Durante unas semanas espacios vacios tienen una segunda vida. Los organizadores de los mercadillos trabajan intensamente durante las semanas previas a la inauguración para acondicionar locales cerrados desde hace tiempo. La ubicación es una de las claves para atraer a los clientes. Cada uno de los espacios se decora con mimo y los locales se convierten en una extensión de los diseños que podemos encontrar dentro. "Yo vendo productos de piel y la gente quiere ver la calidad, los tamaños€ por eso los mercadillos siempre son una buena opción para mostrar mis productos", dice Carla Rojo. "Me gusta participar en mercadillos en los que se ven marcas y productos de calidad, es muy importante el perfil del resto de los vendedores a la hora de presentar tu producto", aclara Beatriz Bembibre.

Los vendedores aseguran que la proliferación de mercadillos no influye en las ventas. "Hay competencia pero la gente viene buscando marcas concretas y yo creo que todos los espacios pueden ser complementarios", explica Laura Jimenez. La calidad y la oferta son las dos claves del éxito de unos espacios efímeros que ganan cada vez más peso entre los compradores.