El kiwi, el arándano y la miel son "Alimentos del Paraíso", la marca de calidad que vende Asturias en su etiqueta. Con este sello, que impulsa la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, los pequeños productores aspiran a crecer en el mercado nacional y, sobre todo, a combatir el fraude. El sector apícola es uno de los más castigados en este sentido, ya que la normativa europea no obliga a indicar en el envase el origen de la producción. "Traen miel de China y te la venden como asturiana", se queja Luis Pérez, de la Asociación de Apicultores Profesionales "Promiel". Lo mismo sucede, aunque en menor medida, con el kiwi neozelandés o el arándano de Huelva. El Gobierno regional realiza un control exhaustivo del uso del logotipo, de forma que sólo pueden promocionar su producto como cien por ciento asturiano los elaboradores que estén adheridos a la marca. Pero, ¿cómo se "fabrica" un alimento del Paraíso?
El centro tecnológico agroalimentario Asincar, en Noreña, es el organismo encargado de su certificación. La clave, explica el técnico Santiago Pérez, es garantizar la trazabilidad del producto. Es decir, el origen asturiano. Para ello, Asincar realiza dos auditorías previas a la entrada de un alimento en la marca. La primera consiste en analizar a fondo las explotaciones -sistemas de riego, ubicación, uso de fertilizantes, tratamiento de colmenas...- y el sistema de envasado para "hacer un seguimiento de la producción primaria hasta la secundaria". Mientras que la segunda verifica dentro del primer año nuevamente los datos. "Son controles muy exigentes, tanto en el aspecto medioambiental como de trazabilidad. Se hacen exámenes cada año y se recogen muestras para analizar en el laboratorio", comenta Santiago Pérez.
Todas las inspecciones se hacen en base a un pliego de condiciones, que la consejería de Desarrollo Rural y los productores tuvieron que elaborar previamente. En el documento se especifican al detalle los requisitos que tienen que cumplir los alimentos para poder venderse bajo la etiqueta de Asturias. "El sello lo solicitan los productores. Por tanto, no es una marca genérica para todos los kiwis, todos los arándanos y toda la miel, sino para determinados elaboradores que cumplen los requisitos que establece el Gobierno", puntualiza Luis Pérez. De momento, están acogidos al sello "Alimentos del Paraíso" la cooperativa Principado Berries, la Asociación Asturiana de Profesionales del Kiwi y la asociación Promiel. "Para nosotros esto es un primer paso para conseguir en un futuro otras marcas superiores, como una Denominación de Origen Protegida (DOP) o una Indicación de Origen Protegida (IGP)", apunta Ignacio Cavanilles, gerente de la Asociación Asturiana de Profesionales del Kiwi.
En "Alimentos del Paraíso" están incluidas todas las DOPs e IGPs asturianas -Cabrales, Faba Asturiana, Producción Agraria Ecológica, Ternera Asturiana, Sidra de Asturias, Afuega l'Pitu, Gamonéu, Vino de Cangas, Chosco de Tineo, queso Casín y Los Beyos- pero el objetivo principal es amparar a producciones sin sello de calidad y luchar contra el fraude. Además, del kiwi, el arándano y la miel, están muy avanzados los pliegos de las marañuelas de Candás y Luanco, y se está trabajando con los huevos camperos. El Gobierno está en contacto con los productores de embutido, así como de bebidas de manzana que no son sidra.
"Queremos que cuando un envase pone 'cien por cien asturiano', de verdad lo sea", subraya Luis Pérez, de Promiel, en referencia al fraude que hay extendido en su sector. También sucede con el kiwi y el arándano. "Al final la marca es una garantía también para el consumidor, ya que evita que le den gato por liebre", dice Ignacio Cavanilles.
Los productores confían en que la Administración aplique mano dura ante el uso fraudulento de la etiqueta. "Se trata de un sello de dominio público. Cualquiera podría utilizarlo y es a la Consejería a la que le corresponde vigilarlo", señala Santiago Pérez, de Asincar. Pérez especifica que la marca consiste en el logotipo tradicional de Asturias Paraíso Natural junto con un número de autorización de uso de la empresa.
