El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), órgano dependiente del Ministerio de Fomento, ha adjudicado en 2,3 millones de euros la ejecución de un proyecto para el mantenimiento preventivo y correctivo de la red de ancho métrico (antigua Feve) en las comunidades autónomas de Asturias y Galicia. La cuantía de esta actuación está 10,5 millones por debajo del contrato que el Adif lanzó el pasado junio con el mismo objetivo y al que renunció pocos meses después, tal y como informó LA NUEVA ESPAÑA. En concreto, aquella primera licitación alcanzaba los 12,8 millones y, según fuentes del Adif, quedó anulada por razones "técnicas y administrativas".

Los 2,3 millones de euros del contrato anunciado ayer son considerados "insuficientes" para la mejora de la infraestructura de Feve, a juicio de los ferroviarios consultados, dado su avanzado estado de deterioro en numerosos tramos. Las obras previstas serán ejecutadas por una UTE integrada por las empresas Neopul Sociedade de Estudos e Construçoes, Copasa y Contratas y Servicios Ferroviarios (Cosfesa). Forman parte de un programa más amplio por el que Adif tiene previsto destinar 77 millones de euros al mantenimiento de la red ferroviaria, tanto de ancho ibérico como del métrico, en diversas provincias a lo largo de los próximos nueve meses. De forma paralela, el Adif desarrollará un proceso de contratación pública de un nuevo plan de tratamiento de infraestructuras, vías e intervenciones correctivas que abarcará la totalidad de la red convencional y que tendrá un plazo de ejecución plurianual, según anunció ayer el organismo en un comunicado.

La Variante

Mientras, Fomento dispondrá en el plazo de tres meses de un estudio de detalle para la ventilación de los túneles de la variante ferroviaria de Pajares, una vez comprobado que el plan inicial con el que venía trabajando el Adif estaba mal hecho. La empresa adjudicataria del nuevo informe es Geocontrol, firma que trabajó en los pasos subterráneos del Guadarrama, también en la línea de AVE Gijón-Madrid, y que, según los expertos, tienen el sistema de ventilación que precisan los túneles de Pajares, con los ajustes que sean necesarios. El dispositivo fue desarrollado por la empresa asturiana Zitron y cuenta con dos grandes estaciones, situada cada una en cada embocadura, que se controlan en un puesto de mando en Segovia desde el que también se maneja todo cuanto tiene que ver con iluminación, señalización o comunicaciones. El plan inicial era similar al de las líneas de metro y disponía de chorros de aire cada 800 metros, algo que, según los técnicos, no es adecuado para un túnel de 25 kilómetros de largo.