Ha vuelto a hacerlo. Lograr el apoyo del PP, ahora principal partido de la oposición, para sacar adelante el Presupuesto regional. Un respaldo al que ahora también ha conseguido sumar a Ciudadanos. Dolores Carcedo (Pola de Laviana, 1968) sostiene que el nuevo escenario político obliga a dialogar por encima de los clichés habituales en la política hasta no hace mucho. Y contesta que la negociación del Presupuesto es "una labor de equipo" a la pregunta de si ese aparente éxito le servirá de aval cuando el PSOE decida el candidato que suceda a Javier Fernández para las autonómicas de 2019.
-Tras cinco meses de negociación con Podemos, el Gobierno socialista acuerda el Presupuesto regional con el PP ¿Por qué resultó más fácil volver a lograr un acuerdo con los populares que con Podemos?
-Con Podemos no fue posible saber sus propuestas concretas, ni para el Presupuesto, ni en materia de fiscalidad. A día de hoy ni siquiera sabemos si aceptaba los planteamientos fiscales de IU de carácter medioambiental, si quería reorientar alguna. Al comprobar que no hay garantías de lograr un acuerdo con IU y Podemos, exploramos otras opciones. En el PP y Ciudadanos encontramos una disposición al diálogo, a hacer cesiones y concesiones.
-Dice que tras más de cinco meses de negociación con Podemos, el Gobierno socialista aún no sabe cuáles son las peticiones concretas de la formación morada. ¿Ha sido tiempo perdido?
-Nunca doy por perdido el tiempo que lleva una negociación. Siempre permite conocer a la otra parte. Ves si hay interés o no en llegar a un acuerdo. Esta vez no ha sido posible y el Gobierno no estaba dispuesto a llegar un punto de no retorno, como ocurrió con el Presupuesto de 2016. Por eso intensificamos los contactos con el PP y Ciudadanos y se mantuvo la negociación con IU aunque el resultado, en este caso, no fue el deseado.
-Dio la impresión de el Gobierno incluso ninguneó las repetidas ofertas del PP para negociar las cuentas.
-No podemos olvidar que hay un acuerdo de investidura con IU. Es cierto que ya teníamos un diálogo previo sobre fiscalidad con la coalición y con Podemos, con los que tenemos mayor coincidencia programática. Parece razonable que diéramos preferencia a la negociación con estas dos fuerzas políticas. Pero al mismo tiempo teníamos claro que no íbamos a agotar todo el proceso negociador por esa vía, por eso el proyecto del Presupuesto tenía una base sólida no excluyente para buscar otros puntos de encuentro, sin rechazos de partida.
-¿Una segunda prórroga consecutiva era un lastre insoportable para un Gobierno en minoría?
-Siempre digo que es mejor tener Presupuesto que no tenerlo. La prórroga trae menos recursos pero, y más importante, esos recursos llegan más tarde. Cuando se necesita agilidad, una prórroga supone un coste muy importante. Una segunda prórroga hubiera sido dura.
-La corrección del error de salto en el impuesto de sucesiones era un compromiso electoral del PSOE y se quedó por el camino en el fallido proyecto para 2016. ¿Por qué no lo corrigió el Gobierno a lo largo del año con una ley específica?
-Se podía adoptar una ley independiente pero 2016 fue un año singular en muchos aspectos, de una gran complejidad política. La prórroga presupuestaria condiciona porque hace falta una mayor precaución a la hora de tomar decisiones. Sin ir más lejos hasta hace bien poco no se firmó el objetivo de déficit del 0,7% cuando salimos con el 0,3%. Había mucha incertidumbre sobre los escenarios económicos de las autonomías Y por otra parte, estaba abierta una negociación fiscal con IU y Podemos, con muchos impuestos sobre la mesa, uno de ellos el de Sucesiones.
-¿Qué plazos maneja para la entrada en vigor de la nueva ley sobre Sucesiones, que elevará el mínimo exento a los 300.000 euros, como han pactado con el PP?
-Ahora estamos trabajando en la ley del crédito extraordinario, de casi 23 millones, que se dedicarán a inversión y estímulo económico, para que pueda en estar en enero en la Cámara. Nada más que ese proyecto entre, empezaremos con la nueva ley de Sucesiones, que incluirá el nuevo mínimo exento y recogerá cambios en el tratamiento de la vivienda y de las explotaciones agrarias.
-¿Qué conclusión saca de las negociaciones con Podemos?
-Si alguien tiene clara la intención de acordar, hace planteamientos pero si alguien entra a una negociación diciendo que no va a cambiar cromos... No se trata de cambiar cromos, pero en una negociación hay que ser capaz de renunciar y no plantarse en posiciones inamovibles. Con posiciones de máximos lo único que se consigue es una Asturias con mínimos.
-¿Cómo lleva ser la única consejera de Hacienda socialista que ha pactado, y por dos veces, con el PP?
-Buscamos lo mejor para Asturias. En Cámaras tan plurales, como ocurre ahora en Asturias y en España, debe dejar de ser algo extraordinario llegar a acuerdos puntuales con el PP y otros partidos. Sería un avance importante. Hoy en día la política es acuerdo y búsqueda de consenso. Tiene que haber marco para la discrepancia pero lo normal es que seamos capaces de llegar a acuerdos que beneficien a los asturianos. Con parlamentos tan plurales, es importante que seamos capaces de ceder. Con lo que no avanzamos es con posiciones inamovibles, de todo o nada, que son muy poco útiles para los ciudadanos.
-¿Pero tiene más química con Mercedes Fernández que con Emilio León o Gaspar Llamazares?
-La negociación y el acuerdo están por encima de las sintonías personales. Puedo hablar con normalidad con cualquiera de ellos. Es verdad que se agradecen muchas veces los planteamientos claros. Cuando la presidenta del PP hace planteamientos claros facilita el diálogo y si, además, uno está dispuesto a hacer cesiones y concesiones en sus planteamientos, agiliza la negociación por ambas partes.
-Con este Presupuesto, se entra de lleno en el ecuador de la legislatura. ¿Este acuerdo puede suponer un trampolín para usted en la sucesión de Javier Fernández, que no optará otra vez al Principado?
-Es una cuestión interna del partido, no tiene que ver con el Gobierno. El partido tiene sus propios procesos internos de elección de candidatos y se hablará de eso cuando toque. El trabajo del Presupuesto no es sólo de la consejera de Hacienda, sino de un equipo, en el que interviene todo el Gobierno y el grupo parlamentario del PSOE, además de esta consejería. Sin el apoyo de todos, sería imposible elaborar y negociar el Presupuesto.
-¿La subida del 1% en el sueldo de los empleados del Principado dependerá de los Presupuestos del Estado?
-Es normativa básica estatal. Puede ser que esté recogida en los Presupuestos del Estado o a través de otra medida. El Presupuesto autonómico está preparado para adaptarse a la decisión que adopte el Estado con su normativa básica.
-¿Y tendrá carácter retroactivo?
-Sí, al ser normativa básica es lo que marque el Estado. Si, por ejemplo, el Gobierno central toma la decisión en febrero o marzo, se cobrará con carácter retroactivo.
-¿Cuando pagará el Principado la última parte pendiente de la paga extra de 2012?
-Se pagará en este mes de enero.
