La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha abierto un expediente a ArcelorMittal por el reiterado incumplimiento de las condiciones para el apagado con agua de escorias de los hornos altos de Gijón, que es el supuesto origen de la nube contaminante que afectó al oeste de Gijón el pasado 25 de diciembre.

La información la facilitó la directora general de control ambiental del Principado, Elena Marañón, en la reunión del Observatorio de la Sostenibilidad del Principado de Asturias que se celebró el pasado 29 de diciembre en Oviedo, según indicaron asistentes a la misma.

Representantes de las organizaciones ecologistas en esa reunión se interesaron por las gestiones realizadas ante las dos nubes contaminantes que afectaron a la ciudad el día de Navidad y el día anterior al de la reunión del Observatorio. Sobre ese último episodio Marañón no disponía de datos, pero respecto a la nube del 25 de diciembre señaló que se recogieron muestras de contaminación en el barrio de Tremañes con altos niveles de hierro, lo que apuntaba a que el origen de la nube era la factoría de Arcelor en Veriña, agregan las mismas fuentes.

Al parecer, la nube se debió a un apagado de escorias con agua, lo que produce vapor pero también polvo contaminante. Según las fuentes citadas, el "constante incumplimiento" en cuanto al apagado de las escorias es lo que motivó la apertura de un nuevo expediente a Arcelor. El Principado ya había abierto con anterioridad otros expedientes a la factoría gijonesa de Arcelor, fundamentalmente por emisiones en los sínter. Varios de estos expedientes acabaron en sanciones, recurridas por la siderúrgica.

Arcelor había informado al Principado que lo que había emitido era una nube de vapor de agua, generada durante el proceso de apagado de las escorias en los hornos altos. En un principio, el Principado había señalado que esa emisión de Arcelor no había afectado a las estaciones de medición de la contaminación de la red oficial del Principado, que el 25 de diciembre presentaban "normalidad" según un comunicado difundido por el Principado al día siguiente.

Arcelor declinó ayer hacer valoraciones. Los ecologistas por su parte sostienen que el apagado con agua de escorias que están a más de 1.300 grados centígrados acarrean la emisión a la atmósfera de entre 400 y 1.500 gramos de polvo por tonelada de arrabio, que se pueden reducir en un 99% con la instalación de captadores de gases y su depuración con filtros de mangas o con la utilización de nitrógeno como alternativa a la absorción y depuración convencionales.

Sendos estudios encargados por el Principado a las consultoras Inypsa y Envira vinculan las emisiones de ArcelorMittal con los días de mayor contaminación en Gijón. Más del 80% de la contaminación de origen industrial en la ciudad se debe a Arcelor. La polución industrial es el principal factor contaminante en el oeste del concejo todo el año y también en el este los días del año en los que hay peor calidad del aire.