La Coordinadora Ecologista de Asturias remitió ayer un escrito a la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente instando a la apertura de un nuevo expediente sancionador contra Arcelor por las nubes contaminantes que afectaron a Gijón los días 8 y 9 de noviembre, de las que "el Principado recogió muestras en vista de la alarma social generada", que arrojaron altos niveles de hierro.

El portavoz de la Coordinadora, Fructuoso Pontigo, calificó de "tomadura de pelo" que el Principado haya abierto un expediente a Arcelor a raíz de la nube detectada el día de Navidad y no lo haya hecho con las que se produjeron en noviembre. En su opinión, la apertura del expediente por la nube del 25 de diciembre se debe a que buscan "quedar bien, como que hacen algo".

Interrumpir la producción

Por su parte, Paco Ramos, portavoz en Asturias de Ecologistas en Acción, consideró que las multas que impone el Principado a la siderúrgica, cuando hay incumplimientos reiterados de su autorización o de la normativa ambiental, "no son disuasorios", como lo demuestra el hecho de que "se siguen abriendo expedientes" a la compañía sin que corrija las causas de la polución.

Ramos considera que existen alternativas para que las industrias cumplan la normativa, "desde el control de la producción o su reducción si fuera necesaria", apuntando que si están obteniendo ventajas económicas en el precio de la energía a cambio de que se les pueda interrumpir el suministro por cuestiones de disponibilidad, también se puede hacer lo mismo en función de las condiciones meteorológicas -que pueden impedir la adecuada dispersión de las emisiones a la atmósfera- "cuando lo que se juega es la salud de la ciudadanía".