El conocido hostelero y chacinero leonés Amador García García falleció en la noche del sábado al domingo en Villamanín, con 88 años. Fundador de "Casa Ezequiel", un templo de la gastronomía leonesa, famoso por sus platos generosos y sus inmejorables embutidos, Amador García deja una estela de trabajo esforzado y fino olfato comercial, que convirtieron su establecimiento en uno de los preferidos por los asturianos, que constituyen un ochenta por ciento de su clientela, como aseguró ayer mismo el hijo del fallecido, Ezequiel García. El padre de Amador García se dedicaba a la trashumancia. "Casa Ezequiel" se fundó en el año 1945 y Don Amador crearía más tarde la famosa fábrica de jamones y embutidos, que en la actualidad factura al año unos 10 millones.

"Era un trabajador incansable, que estuvo al pie del cañón prácticamente toda su vida, llevando los negocios hasta que cumplió los 85 años", aseguró Ezequiel García, sobreponiéndose al dolor por la pérdida de su padre. Don Amador, viudo de Inés Díaz Tascón, deja tres hijos: Ezequiel, Charo y Mónica García, así como ocho nietos. El funeral tendrá lugar a las cuatro y media de esta tarde en la iglesia parroquial de Villamín, en cuyo cementerio será enterrado a continuación.

"Casa Ezequiel" se ha convertido en parada ineludible para numerosos asturianos, que cruzan el Pajares exprofeso para probar su cocina o comprar su embutidos, pero también para los peregrinos que hacen el Camino de Santiago entre Oviedo y León.